La Junta de Andalucía espera que la carretera A-395 de acceso a Sierra Nevada esté abierta el próximo fin de semana, aunque no da un plazo exacto porque "es imposible precisar" cuándo estará asegurado el terreno de la ladera que registró ayer el desprendimiento de rocas que se saldó con ocho personas heridas, dos de ellas menores de edad. Además, la administración ha confirmado que las causas del desprendimiento son "completamente naturales", como se barruntaba en un primer momento, y que no ha influido la cercanía de una cantera.

En total, unas treinta personas están trabajando en el lugar del incidente y lo estarán, en turnos de 24 horas, hasta que se garantice la seguridad el lugar para la reapertura de la carretera, acaba de informar la Junta. En cuanto a objetivos, los técnicos aseguran que trabajan para que este fin de semana esté abierta la carretera, si bien aun es imposible precisar qué día de esta semana podrá estar el terreno totalmente asegurado para evitar nuevos desprendimientos. Sobre las causas del mismo, los técnicos apuntan a que son "totalmente naturales", por tanto, no provocados por la acción humana.

La Junta ha explicado que sobre el terreno están trabajando dos retroexcavadoras de gran tonelaje y una retro mixta. Además, se han colocado cuatro torres de iluminación y están al llegar una retroexcavadora con varios útiles de trabajo, un equipo de gunitado y un equipo de sujeción de rocas. Ayer trabajaron sobre el terreno dos palas cargadoras y una retro mixta.

En cuanto al equipo humano, están en la ladera varios geólogos, un equipo de topografía, varios ingenieros de la Delegación de Granada, expertos en Geotecnia y movimiento de tierras. Además de personal de obra de la Delegación y personal de la Conservación de Sierra Nevada como apoyo a la Guardia Civil.