La capital acusa a la Junta de poner la ciudad patas arriba sin planificar y sin fondos El PSOE teme una nueva subida en el billete del autobús urbano

La calle Luis Amador de la capital granadina, afectada por la construcción del Metro, cuenta desde el pasado fin de semana con un vial en cada sentido abierto al tráfico rodado, después de que haya permanecido durante aproximadamente un mes inaccesible debido al plan especial de movilidad previsto por el Metropolitano para llevar a cabo la ejecución de las obras del tranvía a su paso por el entorno de la Cámara de Comercio. Así lo anunció ayer la alcaldesa en funciones, Telesfora Ruiz, quien criticó que todavía no se hayan concluido las obras en ese tramo, especialmente "sangrante" porque correspondía a "un pequeño plan acordado para los meses de julio y agosto".

Aunque en el acuerdo previo -consensuado con los vecinos- para llevar a cabo el corte del tráfico se establecía el 11 de agosto como fecha límite para reabrir esta parte, el Gobierno andaluz instó ya el día 8 al Consistorio a que restableciera el tránsito, dentro del calendario preestablecido. Esta actuación de la Junta de Andalucía ha sido objeto de crítica por parte de Ruiz, también concejal de Movilidad en el Ayuntamiento. "Este mes lo único que han hecho ha sido talar los árboles. Parece que la Junta no es vecina de Granada, porque cuando uno acomete obras en su domicilio se cuida mucho de no empezar a levantar el suelo si no tiene dinero porque eso le va a impedir vivir en armonía", sentenció.

De este modo, Ruiz exigió a la Junta de Andalucía "explicaciones globales" ya que, insiste, "este tramo podía haber estado terminado en dos meses y no existe un plan serio de los grandes tramos", expuso.

A las dificultades naturales de la crisis financiera, que ha desembocado en el impago a la Unión Temporal de Empresas de los últimos ochos meses -extremo ya reconocido por la Administración- hay que sumar la extrema situación de raquitismo en que también se encuentran las arcas municipales. Algo que se deduce del hecho de que el Ayuntamiento de Granada ni siquiera incluyera en sus últimos presupuestos la partida presupuestaria comprometida en un convenio anterior con el Metropolitano y que -junto a Armilla y Albolote- deban a los constructores 5,4 millones de euros del total de 40 que se les adeuda.

La lamentable situación que viven las empresas que se hacen cargo de la construcción de la infraestructura granadina -un total de 14 agrupaciones, con una media de tres firmas cada una- ha acelerado la activación de un plan por parte de la Junta, en pleno mes de agosto, para despejar las dudas del horizonte presupuestario. El primer Consejo de Gobierno se celebrará el próximo 30 de agosto, como ya adelantó este periódico la pasada semana, donde se prevé dar luz verde al pliego de condiciones para optar a la explotación del Metro. Obras Públicas continúa con la vista fijada en encontrar un socio financiero que ofrezca el aval necesario para que se materialice el crédito de 260 millones.

Los concejales socialistas Baldomero Oliver y Jemi Sánchez pronosticaron ayer una nueva subida en las tarifas del autobús, dada la trayectoria de la política del Ayuntamiento en materia de transporte público. Un alza de precios motivada por "una gestión deficiente que ha generado falta de liquidez y de la que es consecuencia la deuda de 20 millones de euros a la empresa privada de transportes Rober".

También aseguraron que la relación calidad-precio es "incoherente" porque "las tarifas son de las más caras de Andalucía pero es el servicio peor valorado por los usuarios". "Granada tiene el dudoso honor de ser la segunda provincia con el precio más caro en los tickets de los autobuses, después de Sevilla", afirmó Sánchez basándose en los resultados del estudio de Facua, que se dieron a conocer el pasado julio. Los datos también reflejan que la media nacional del precio univiaje es de 1,05 euros y en Granada el precio del billete normal asciende a 1,20 euros.

Los concejales no se explican cómo el Ayuntamiento maneja esta falta de liquidez y sigue aumentando escandalosamente las tarifas. "Las políticas del PP sólo se han limitado a encarecer el acceso al transporte público y aun así sigue debiendo millones", denunció Oliver.

"El PP continua echando la soga al cuello a los ciudadanos, como reflejan los datos de todas las ciudades en las que gobiernan, pero no lo vamos a permitir", anunció. Ambos sentenciaron que "la falta de eficiencia del Ayuntamiento la estamos pagando los granadinos. Exigimos que no sigan subiendo los precios a los granadinos y que mejoren la gestión".