El proyecto de la Ronda Este Metropolitana ha vuelto a los corrales. El trazado que la Junta escogió el año pasado para comenzar la tramitación no ha pasado la criba del impacto ambiental, sobre todo por la injerencia en los terrenos de influencia del conjunto de la Alhambra.

La Consejería de Obras Públicas, que es el departamento promotor de este proyecto, ha optado por replantear por completo la iniciativa después de terminar el periodo de alegaciones y tras la recepción de los documentos requeridos a decenas de organismos para cotejar su viabilidad. La principal traba ha resultado ser el impacto medioambiental de la futura carretera, tal y como lo puso de manifiesto en su propio informe la Delegación de Medio Ambiente en Granada. Ésta fundamentó sus argumentos en otros informes recibidos, entre ellos el de la Alhambra.

El proyecto de la Ronda Este Metropolitana, conocido también como el Cierre del Anillo de la Circunvalación, es desde hace muchos años una idea polémica porque toca la parte Este de la ciudad, una de las más vírgenes y protegidas de su entorno. Se trata de la zona del Valle del Darro, Jesús del Valle y las proximidades del Parque Periurbano del Generalife.

El delegado de Medio Ambiente, Francisco Javier Aragón, explicó a este periódico que su departamento apuesta por comenzar por hacer una valoración de "qué se quiere hacer en esa zona". Para el delegado, no será posible plantear una actuación tan importante como el paso de una carretera de gran capacidad hasta que "decidamos cuál es el futuro de esa zona desde el punto de vista ambiental y social". Aragón se refirió a la definición clara del interés que se le va a dar a entornos como Jesús del Valle o el Llano de la Perdiz.

Medio Ambiente no considera que el trazado seleccionado para la nueva carretera (que atraviesa el Darro por una zona sensible) pueda tener fácil arreglo con pequeñas modificaciones o correcciones medioambientales, tal y como planteó el Ayuntamiento de Granada hace unos meses.

A juicio del delegado provincial, las modificaciones, si es que el proyecto sigue adelante, tendrían que ser muy "importantes". Uno de los principales inconvenientes para el proyecto de la carretera es la cercanía a los contorno del recinto de la Alhambra. El Patronato que gestiona este monumento presentó una alegación en el periodo de exposición pública y trasladó a Medio Ambiente y Cultura informes negativos, en la misma línea del otro documento.

Esta alegación ha sido calificada por todos como la más contundente y contraria, porque llegaba a plantear, incluso, la ilegalidad de la propuesta de construcción, al chocar con la Ley de Patrimonio de Andalucía.

La clave está en el impacto visual sobre un monumento cuya protección legal no se limita sólo a lo que hay dentro de sus murallas. La Alhambra recordó en sus alegaciones que los principios internacionales de la declaración de Patrimonio Mundial incluyen la consideración de un paisaje cultural unitario en torno al bien protegido.

Todo el Valle del Darro está asociado al monumento nazarí, sobre todo porque éste es el río que nutre de agua a la Alhambra y toda la red hidráulica, tanto la histórica como la actual.

El delegado de Medio Ambiente explicó que la Junta "está valorando un cambio de trazado para evitar algunas de las afecciones de carácter ambiental que podría tener la carretera".

Los recientes cambios en la Consejería de Obras Públicas, que ha absorbido Vivienda y Ordenación, han provocado también que este tema quedara un poco aparcado hasta que se retomen las conversaciones para buscar una salida.