Libros de texto con hasta 6 años de antigüedad para los alumnos de cuarto

Los escolares van a tener que ser el próximo curso más cuidadosos con el material. La implantación de la Lomce va a dejar una situación excepcional a partir de septiembre: alumnos con libros con hasta seis años de antigüedad.

La situación hay que explicarla. Cada cuatro años se cambian los libros que utilizan los alumnos para actualizar contenidos y para que no estén estropeados. Un cambio gratuito para los padres en Andalucía gracias al sistema de cheque-libros, que garantiza la gratuidad de los libros de texto para los alumnos desde primero de Primaria hasta cuarto de la ESO.

Sólo se cambian cada año los de primero y segundo de Primaria porque se consideran fungibles ya que los niños tienen que escribir en ellos y no se pueden reutilizar de un curso a otro. El resto se renuevan cada cuatro años.

Pero para el próximo curso no va a haber cambio de libros de texto por el plan de aplicación de la Lomce que ha establecido la Consejería de Educación. Es decir, tendrían que cambiarlos todos en primero, tercero y quinto para adaptarlos a las nuevas materias de la Lomce pero la Junta ha decidido no hacerlo por este curso de manera excepcional. Esto hará que, por ejemplo, los alumnos de cuarto de Secundaria utilicen el próximo curso libros con hasta seis años de antigüedad.

Para mitigar un poco esta decisión, la Junta ha aumentado la tasa de reposición de libros que realiza cada año para sustituir los más viejos. Para tercero y quinto será del 10% de los libros y para cuarto, que son los que acumulan libros más antiguos, será del 30%.

Además, por ejemplo, aunque la asignatura de Conocimiento del Medio ya no va a existir, el libro se va a prorrogar para que los docentes sigan dando la materia desdoblada con estos libros pese a que se evalúe aparte.

Esta situación afecta a los centros y también a las familias. Hay niños que cuidan más los libros que otros y se puede dar el caso de que niños estudien con libros ya demasiado usados. Incluso hay centros que están pensando en recurrir a los padres para implantar las tablets y librarse así de estos libros antiguos.