Ligar y hacer amigos después de los 60

Con sesenta y tantas primaveras -o alguna más-, y muchas ganas de aprender -que es lo que cuenta-, los mayores de Vegas del Genil preparan estos días papel y lápiz y se van a clase. Nada de números ni de letras, van a aprender a ser más felices, a vivir mejor. Un curso sobre habilidades sociales les enseña algunas claves para hacer amigos y, si encarta, también para ligar. Es bastante corriente que las personas mayores, si se encuentran solas, tengan la idea de que es difícil a su edad empezar de cero una pandilla, una relación, una actividad nueva. Pero no es así, aunque, por supuesto, nadie dijo que los comienzos fueran fáciles.

"Es importante que tengan un apoyo social, personas con quien ir a cursos, pasear, ir de viaje. Muchas veces la familia está lejos o demasiado ocupada y sin tiempo de estar con ellos. Los mayores están en su casa y si no tienen habilidades para relacionarse, se sienten solos". La psicóloga Mercedes Tejera, que imparte estos cursos, intenta dotarles de herramientas para desenvolverse mejor.

A través de juegos de roles o pequeños teatrillos, los mayores visualizan diferentes situaciones y buscan la mejor manera de hacerles frente. Cómo entablar conversación con alguien que nos cae bien o cómo pedir un favor sin sentirse culpable son algunas de las lecciones a aprender, pero también saber decir no es un punto clave. "Las personas mayores muchas veces pican más cuando vienen vendedores a su casa y compran cosas que no quieren sólo por no saber decir no", explica la psicóloga.

Otra situación frecuente: una persona mayor ha quedado con sus amigos o va a ir a un curso y llegan sus hijos para dejarle al nieto y que lo cuide. Ante este escenario, muchas veces descartan sus planes, pero se sienten mal por no hacer lo que quieren. Aprender a decir 'No, lo siento, como no me has llamado a tiempo, ya tengo mis planes' es un paso sencillo, pero firme, explica la psicóloga, que también los invita, por ejemplo, a decir lo que piensan, a ser más asertivos. "Han vivido en una época en la que no se les enseñaba a mostrar sus sentimientos, se los tragan mucho y eso conlleva muchas enfermedades.

"Es importante para su salud física y mental aprender a expresarse", continúa Tejera, que resume el objetivo del curso en "que la gente mayor se relacione, que no se queden en casa y que activen mente y cuerpo". Menos tele y más vida.