"Llevo grabado a sangre y fuego en el corazón 'Federico vive"

-El Centro Guerrero ha sido objeto en el último año de una intensa polémica y ha llegado a movilizar a los ciudadanos para evitar que Granada perdiera el legado del pintor. ¿En qué punto está el proyecto?

-Estamos trabajando con mucha prudencia y mucha discreción, pero sí puedo decir que voy a trabajar con todas mis fuerzas para que ese legado permanezca en Granada y se proyecte a Granada y fuera de Granada. También tengo claro que hay que dotar el centro de mayor actividad, de mayor movilidad.

-¿Se va a apostar entonces por el Centro Guerrero?

-Sin ninguna duda. Igual que ayer hicimos [el pasado miércoles] con el Centro Lorca.

-Se refiere al desbloqueo del proyecto para acabar el edificio.

-Efectivamente. Unos se llenan la boca de Lorca y Federico y ahora resulta que viene el PP después de treinta años y es el primero que pone dinero encima de la mesa. Pues ya nos hemos cargado el mito de la izquierda y Lorca. Pero porque creemos en su obra y creemos en algo que vamos a acuñar en estos cuatro años, algo que yo llevo grabado a sangre y fuego en el corazón: Federico vive. Yo quiero que en mi provincia Lorca viva todos los días, que viva en su casa museo en Fuente Vaqueros, viva en Valderrubio, viva en Víznar, viva en Alfacar. Eso es lo que yo quiero: revitalizar la figura de Federico. Al final las obras son amores. Ellos hablaban muy bien de Federico pero no hacían nada; yo hablaba menos y nada más llegar he dicho que el 10% del Centro aquí está. La cultura no es patrimonio de nada ni de nadie. La cultura es patrimonio de Granada, de cada uno de los hombres y mujeres que somos de esta provincia. Y tengo clarísimo que la cultura es buena o mala y yo voy a potenciar la buena, sin preguntarle si es de derechas o de izquierdas, de centro o andalucista. A mí me apasiona la figura de Federico desde niño, así me lo inculcaron. De momento, en menos de siete días... Soy un hombre de hechos más que de palabras, que me juzguen por ellos.

-Hay cierta inquietud sobre qué ocurrirá con el homenaje a Lorca de agosto. ¿Se mantiene?

-Sí, por supuesto que se va a mantener. Aunque tengo que decir que me ha causado una profunda tristeza ver que hasta ahora no se había hecho nada. Lo primero que pregunté cuando llegué a esta casa es qué se había preparado para el 75 aniversario del asesinato de Federico. Y la contestación que se me dio es que no se había hecho nada porque, como había cambiado de corporación... ¡Hombre! ¿Un 75 aniversario se puede preparar en quince días? Entiendo que es una efeméride que una institución como ésta debía haber estado trabajando, como mínimo, desde primeros de año. Sin embargo, me he encontrado que no se ha hecho nada por respeto a los que entrábamos. ¡Pero los que entramos tenemos quince días y la mitad de la gente está de vacaciones! A pesar de ello, tengo al área de Cultura, el área de Presidencia y yo personalmente (estaré, por supuesto, y presidiré el acto), trabajando todos para hacer ese acto lo más digno posible. Pero también tengo que decir que me hubiera gustado celebrar un 75 aniversario con un acto a la altura de las circunstancias, para darle una proyección nacional e internacional, pero es que no tengo tiempo.

-Justo esta semana, en el 75 aniversario del inicio de la Guerra Civil, la concejal de UPyD Mayte Olalla ha atacado la memoria histórica...

-Lo dije en mi intervención y lo voy a reiterar estos cuatro años: sé que va a haber quien me busque en los desencuentros trágicos del pasado, lo tengo clarísimo, pero a mí me preocupa el presente y el futuro. Creo que nosotros superamos en la transición política española, brillantemente, nuestros miedos y nuestros complejos. Lo que ocurrió fue una guerra fratricida, algo que no se puede volver a repetir. Y, en este momento, el mejor servicio que podemos hacer los políticos es arreglar el paro, resolver los problemas económicos... Quien quiera hablar de Franco, del 36, está en su pleno derecho, pero yo voy a hablar de futuro. A mí no ha habido nadie en esta provincia que me diga: mire usted, mi problema es la guerra. 'Mi problema es que mi niño lo tengo en la casa sin trabajo'; 'Mi problema es que no tengo para pagar la luz'... Eso es lo que me transmite la gente. Evidentemente, respetando todas las opiniones, respetando profundamente a las asociaciones de memoria histórica. Esta niña ha entrado con mal pie en la institución. Lleva ya varias salidas de tono, ha hablado también del PP como una mafia de guante blanco... Debería reflexionar y darse cuenta de lo que significa esa oportunidad que le ha dado Granada de estar ahí cuatro años. Las instituciones estamos por encima de las personas y esto no es para decir las cosas a bocajarro. Por otro lado, quiero decir que me llena de amor y orgullo y satisfacción, a pesar de que se intenta menoscabar, ocultar y laminar, que una corporación del PP hizo, con un republicano que combatió con un fusil en primera línea de fuego (no de los que ahora hablan mucho de guerra pero nacieron en los 60 o los 70), uno de los iconos en defensa de la paz y de la unidad entre todos los españoles. Hablo de Eduardo Carretero, un republicano de verdad, no de boquilla. Y sus palabras son las que yo tengo en mi corazón: que esto no pase más...

-Se refiere a La Piedad del cementerio de San José...

-Sí. Incluso, ya en un acto de malabares, quisieron decir que era una virgen... Mi reflexión es: por qué los que vivieron la guerra lo están superando y están teniendo tanta generosidad y los que no han vivido nada tienen esa postura. ¿Por qué? No lo sé, sinceramente. Y me duele. Por mi parte, tengo la conciencia muy tranquila y estoy orgulloso de haber aportado a Granada ese monumento a la conciliación y a la unidad de todos los españoles. Y, como decía Carretero, que nunca se repita...

-¿Por qué no se cierra de una vez la polémica del monolito de Bibataubín llevándolo a un museo?

-Buscaban una excusa y la han encontrado en este monumento. Yo ya he dicho públicamente que se trata de una obra de un premio nacional de escultura y que, si a mí se me ocurriera poner en tela de juicio a un premio nacional de escultura, poesía o literatura, posiblemente tendría que irme de mi provincia. Hay una ley de memoria histórica y ahí se dice 'esto es así y esto es así'. Y el monumento no ha molestado a nadie. ¡Decir que hay restos del fascismo y el nazismo en Granada es un disparate! Sinceramente, ¿cree alguien que el problema de Granada, el problema de La Chana, es el monumento de Bibataubín? ¿De verdad hay quien no duerme por las noches por Bibataubín?