Localizan un laboratorio de hachís en Gójar que empleaba butano para elaborar la droga

La Guardia Civil ha descubierto en Gójar un laboratorio donde se obtenía resina de hachís mediante una peligrosa práctica, que se conoce como BHO (butane honey oil), que requiere el empleo de gas butano.

El laboratorio se encontró dentro de una vivienda en la que además se intervinieron 11 gramos de resina de hachís, 40 botes de gas butano de 400 mililitros, una máquina de vacío y 1.381 plantas de marihuana.

Ante ello, el propietario del domicilio, un hombre de 49 años sin antecedentes policiales, ha sido detenido acusado de delitos de cultivo y elaboración de droga, y de defraudación de fluido eléctrico.

Varios vecinos de Gójar alertaron a la Guardia Civil debido a las molestias que les causaba el fuerte olor a marihuana que salía de un domicilio cercano a sus viviendas.

Fue entonces cuando los agentes investigaron esta circunstancia y, ante la sospecha de que se pudiera estar cultivando cannabis, realizaron un registro en dicha vivienda después de que el propietario accediera a ello.

Durante el registro del inmueble se encontró una gran plantación de cannabis, y una conexión ilegal a la red eléctrica. Además, se había articulado "un pequeño laboratorio donde el propietario extraía resina de hachís o aceite de cannabis, utilizando gas butano sin impurezas para destilar la droga".

Según la Benemérita, mediante esta práctica se obtiene una resina de origen cannábico altamente concentrada, con valores de tetrahidrocannabinol (THC) cercanos al 90%, mientras que la marihuana tiene una concentración entre el 10% y el 15%.

Además de ello, se trata de una práctica muy peligrosa ya que el butano es un gas altamente inflamable y en España ya se han producido varios incendios a consecuencia de ello, como el ocurrido en Sevilla el pasado mes de abril, en el que murió una persona y tres resultaron heridos graves.

Por otra parte este tipo de elaboración hace que la droga pueda contener trazas de butano por lo que su consumo es aún más peligroso para la salud que el hachís o la marihuana.