Luces y sombras de los nuevos controladores de potencia

La campaña puesta en marcha por la compañía eléctrica Endesa para que todos los hogares tengan el Interruptor de Control de Potencia (ICP) está levantando suspicacias y dudas entre los consumidores. Según indica Facua Granada, hasta medio centenar de abonados de la provincia se han acercado a sus oficinas para preguntar por este dispositivo de control de potencia eléctrica desde el pasado mes de abril. Además, desde la organización de consumidores se advierte de la posibilidad de reclamar si se observa en la factura un recargo por no tener instalado el interruptor.

Según el director de la División Oriental de Endesa, José Luis Pérez Mañas, todas las viviendas granadinas cuentan con un ICP instalado. "Se trata de un mecanismo para medir la potencia contratada", explica el responsable de la empresa, que añade que "si se supera, el aparato detecta ese desfase y desconecta" el suministro eléctrico. Su objetivo es, pues, que consumo y potencia tengan parámetros paralelos, y mientras el primero queda registrado en el contador, para el segundo está este interruptor.

Sin embargo, hay todavía usuarios que no tienen este IPC instalado y es a ellos a quienes ha ido dirigida la campaña de Endesa, que lleva en marcha desde que comenzó 2010. Dos cartas de la compañía eléctrica advierten de la necesidad de instalar el mecanismo en menos de 20 días y, si no es así, según explica el presidente de Facua Granada, Javier Cejuela, "a los usuarios con hasta 5 kW de potencia contratada se les aplicará la tarifa correspondiente a una potencia de 10 kW y a los que tengan una potencia superior a 5 kW se les penalizará aplicándoles una de 20 kW". Así, si un usuario con una potencia de 3,3 kW para por ese término fijo 7,04 euros, el recibo podría sufrir un recargo de 14,29 euros, según las cuentas de la asociación de consumidores.

Según Pérez Mañas, "se están moviendo decenas de miles de suministros", por lo que no se descarta que algunos usuarios de Endesa se encuentren en la factura ese recargo pese a contar con el controlador de consumo debidamente instalado. Lo importante en estos casos, según Facua, es reclamar a la compañía suministradora.

La orden que obliga a los consumidores a instalar este interruptor ha sido más que criticada por cuanto que la misma Endesa inició poco después del verano la sustitución de los contadores tradicionales por otros digitales que, según la organización de consumidores Facua, ya cuentan con el interruptor de control de potencia ya instalado. Así, quienes estén obligados a hacerse con un ICP ahora, tendrán que cambiarlo antes o después. El coste, según Facua, del limitador es de 10,66 euros en concepto de derechos de enganche. A lo que hay que sumar la tarifa del electricista.