Lújar será declarada zona de actuación especial para 'borrar' las heridas del fuego
La flota pesquera granadina está desbordada por los restos de la riada que la semana pasada azotó a la Costa
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, anunció ayer que el Ministerio de Medio Ambiente publicará, en breve, la declaración de zona de actuación especial para la restauración forestal y medioambiental de las superficies "más gravemente afectadas" por el incendio declarado este verano en la Sierra de Lújar. Esta decisión también afectará a la provincia de Jaén. La inversión sumará un total de 750.000 euros.
El delegado concretó que para la zona del paraje granadino del Cortijo de las Piedras que afectó a los términos municipales de Lújar, Rubite, Órgiva, Motril y Vélez de Benaudalla se destinarán un total de 250.000 euros. Según explicó Sanz, para la recuperación de las extensiones está previsto declarar la emergencia de las obras a ejecutar en las materias específicamente más urgentes de manera que se minimicen los daños por erosión como consecuencia del incendio, y se recuperen a la mayor brevedad posible los hábitats dañados.
En una entrevista en Canal Sur agradeció a la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, "su compromiso con las provincias afectadas" y "su rápida actuación", al tiempo que adelantó que la titular del Ministerio ha remitido una carta al consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio andaluz, José Fiscal, informándole de sendas declaraciones de zonas de actuación especial, así como de las actuaciones que se llevarán a cabo para restaurar los parajes jiennenses y granadinos.
"Con esta inversión, el Gobierno central certifica su absoluta colaboración con Andalucía para la defensa y la protección del patrimonio natural de los andaluces", declaró el delegado.
Por otra parte, los efectos de la riada registrada días atrás en la Costa ha provocado que la flota pesquera granadina se encuentre desbordada al no poder faenar. Al menos cinco barcos de artes menores que sólo pueden trabajar en esa zona -Castell de Ferro, La Rábita o Calahonda- se han visto obligados a estar amarrados en tierra, ya que no pueden faenar por la cantidad de residuos que han dejado las precipitaciones. Asimismo, los barcos más grandes, tampoco pueden hacer frente a este volumen de basura, que apenas les deja realizar su actividad. "No sabemos cómo gestionar este asunto, que nos tiene completamente descolocados", confiesa Ignacio López, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Motril.
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