La huelga indefinida que comenzaron el lunes los especialistas internos residentes que trabajan en el SAS -la mayoría médicos aunque también enfermeros, químicos o veterinarios, entre otros- se intensifica con un aumento del seguimiento del paro, con reuniones diarias, acciones en la calle y mucho movimiento en las redes sociales. Con todo, el colectivo denuncia presiones por parte de la administración por secundar el paro. De hecho, la consejera de Salud, María Jesús Montero, llegó a decir que no tenían derecho a huelga al estar en formación y que no se podían saltar los servicios mínimos.

Según los datos de los organizadores, el seguimiento supera el 70%.

El impacto de la ausencia de estos especialistas en formación se palpa principalmente en los hospitales, donde se han realizado incluso contrataciones de médicos adjuntos para cubrir el trabajo de los MIR que están en huelga. "Los hospitales están echando en falta a estos profesionales en quirófanos y consultas y prueba de ello es que el SAS se ha visto obligado a contratar a personal para reforzar determinados servicios", aseguran.

Según el portavoz del colectivo en Granada, Manuel Moreno, se han creado grupos de trabajo que están reuniéndose diariamente para hacer nuevas propuestas de acciones, difundir las noticias que llegan desde la Consejería e informar al público y pacientes. Hoy habrá concentraciones en el Hospital Virgen de las Nieves a las 12:00 horas y en el Clínico a las 12:30.

"No entendemos que ahora Salud y la consejera digan que nos hemos precipitado y que no ha dado tiempo a hablar cuando le enviamos una carta al gerente del SAS y no tuvimos respuesta alguna", asegura Moreno, quien confirma que van a publicar la carta para que nos les dejen por mentirosos.

Con todo, pese a las presiones de la Consejería -no así de los centros o de los jefes de servicio en la provincia- aseguran que no van a parar. "Es muy difícil en un colectivo tan heterogéneo organizarse y ya que hemos dado el paso no vamos a dar marcha atrás. Esto no es una lucha de un solo día pero estamos dispuestos a negociar en cuanto nos llamen", asegura.

De hecho, lamentan las consecuencias que pueda tener su protesta entre la población pero los motivos de su 'lucha' les merecen más que suficientes.

La pérdida salarial de hasta el 36%, la falta de tutores para continuar con la formación como especialistas y de material sanitario, el futuro incierto tras once años de formación, y la falta de un acuerdo para la aplicación del aumento de la jornada laboral de 37,5 horas son los principales motivos que han llevado a los médicos residentes a la huelga indefinida.

El carácter retroactivo -desde julio- de los recortes salariales que han comenzado a aplicarse en octubre también ha generado malestar en este colectivo. Según explicaron varios portavoces, el SAS tiene previsto "eliminar de sus nóminas diez horas al mes de guardias ya trabajadas" y exigen que "la reducción no sea a costa de las guardias, sino de la jornada laboral ordinaria". El último encuentro entre los representantes de los médicos residentes y las autoridades sanitarias se celebró el pasado viernes y, de momento, los MIR espera una nueva reunión ya que siguen abiertos a acuerdos.