María y Alejandro, reyes de la década

Lucía y Pablo han irrumpido con fuerza en los últimos años · Antonio y María del Carmen, los más frecuentes

María y Alejandro, reyes de la década
María y Alejandro, reyes de la década
J. P. / D.b.f.

26 de abril 2011 - 01:00

El nombre de una persona imprime carácter, define la personalidad, es lo que diferencia a un sujeto de otro. Es algo que no se elige. Viene impuesto desde que se nace por los padres de la criatura. Los hay para todos los gustos. Simples, compuestos, clásicos, mitológicos o de corte extranjero. Muchas veces a los niños se les pone el nombre su padre y a las niñas el de su madre. Recientemente, el papa Benedicto XVI se ha metido de lleno en la ardua y complicada decisión de elegir el nombre para los retoños. Pidió hace unos días, mientras bautizaba a 21 bebés en la Capilla Sixtina, que se le pusiera a los niños nombres cristianos y del santoral católico, en detrimento de las nuevas modas. Antiguamente, lo normal era utilizar esta norma no escrita, pero no es menos cierto que, cada vez más, los nombres se alejan de lo más tradicional y heterodoxo y se adoptan otros que llegan por la influencia de la televisión y de la música, o que son importados directamente de otras zonas del mundo.

El Santo Padre debe estar contento con los nombres que los padres eligen para sus hijos en Granada y su provincia. En la última década el más utilizado ha sido Alejandro para ellos, con un 44,4 por cada mil habitantes. Se trata de un nombre de origen griego que significa "el protector", que popularizó Alejandro Magno y que en el Nuevo Testamento hace referencia a cinco personas, entre ellas a un hijo de Simón de Cirene. El nombre más frecuente para llamarlas es María, con el 50,2 por cada mil granadinas. María (o Miriam) es de origen hebreo y significa "eminencia" o "excelsa". Este nombre está muy extendido por toda la geografía por haber sido el de la madre de Jesucristo.

Con respecto a la década de los 90, se pone de manifiesto el creciente gusto por el nombre de Pablo, que pasa del sexto puesto a la segunda posición en esta década. Uno que no ha cambiado ha sido David, inamovible en el gusto de los padres en el tercer puesto en los últimos 20 años. Daniel sería otro ejemplo de nombre que ha ascendido en categoría, ya que ocupaba el octavo puesto y ahora está en el quinto. Y, además, se puede ver cómo algunos nombres han irrumpido durante la última década con fuerza, como es el caso de Iván o Raúl, que no estaban presentes entre los más comunes de la década de los nacidos en los 90 y ahora ocupan los puestos 19 y 14, respectivamente. Eso sí, a cost de nombres como Rafael o Pablo, que han desaparacido del listado de una década para otra.

El nombre de María sigue siendo el preferido por los granadinos para llamar a sus niñas. El que ha irrumpido con más fuerza ha sido el de Lucía, que ha desbancado a Cristina, que era la segunda opción en los años 90. Ahora ocupa el decimocuarto lugar. Paula ha ascendido meteóricamente. De ocupar el decimonoveno puesto de los más frecuentes en la década de los 90, ahora está entre la terna de los preferidos de los granadinos a la hora de llamar a su hija.

Marta mantiene una gran aceptación, al igual que Andrea y Marta, que están entre los seis primeros entre los más usados por los progenitores de la provincia. Que, por cierto, están empezando a renegar de los nombres compuestos. Tres nombres compuestos -María del Carmen, María José y Ana María- han dejado prácticamente de utilizarse en la última década. De hecho, María del Carmen era el sexto más utilizado en la década de los 90, mientras que ahora ha desaparecido de la lista.

stats