Un 'sms' al padre de María Teresa da nuevas esperanzas a la investigación

El 18 de agosto es una fecha que Antonio y Teresa borraron del calendario hace 12 años, cuando vieron por última vez a su hija María Teresa. Desde entonces no paran de buscarla y lanzar llamadas de ayuda para que alguien les dé una pista que aclare qué fue lo que ocurrió aquel día.

"Doce años son muchos para una pregunta a la que no se encuentra respuesta". Un tiempo que, dicen, es "un pozo sin fondo" y en el que apenas "encuentran alicientes para vivir". Su única ilusión ahora mismo es encontrar el paradero de su hija "esté o no esté con vida". Consideran que es muy difícil llevar el día a día, ya que lo que están pasando "es peor" que una muerte. El "sin saber es lo peor que le puede pasar a una persona", apunta Teresa Martín.

Pese a ello, aseguran no estar dispuestos "a tirar la toalla" y dicen que seguirán buscando a su hija "hasta que el cuerpo aguante".

Se agarran a un clavo ardiendo, por ello un mensaje recibido estos días en el móvil de Antonio les ha devuelto algo de ilusión y ganas de vivir para aclarar el suceso. "Es una pista que puede abrir una nueva línea de investigación por parte de la Policía Nacional", dice Antonio.

El mensaje se lo enviaron el pasado día 5 desde una cabina telefónica situada en pleno centro de Motril, y en este momento el suceso está siendo investigado por la Policía Nacional tras haber sido grabado el autor de la llamada con una cámara de vigilancia que tiene puesta la Policía Local en una zona cercana del lugar.

Antonio Fernández, padre de la joven desaparecida, indicó que la "esperanza la tenemos puesta en la grabación". "Se tiene constancia del mensaje por la hora que llegó a mi móvil, y éste coincide con unas imágenes que fueron grabadas por una cámara de seguridad ubicada en la zona", cuenta.

Antonio resalta que en la grabación se ve cómo un hombre se acerca a la cabina telefónica que está ubicada en la plaza de España permaneciendo en ella durante un corto espacio de tiempo.

Ahora la policía está intentando averiguar quién fue el autor del mensaje y por qué lo realizó.

Tras ser investigadas las dos cartas que les enviaron dando pistas hace un año, comprobaron que algunos datos son "inconcretos" por lo que todo hace pensar que podría estar relacionada con alguna venganza personal del informante hacia otras personas a las que quiere inculpar.

De todas formas, recuerdan que hace tres meses aproximadamente abrieron una zanja de 12 metros por 12 y más de 5 metros de profundidad en una finca para comprobar una llamada telefónica que habían recibido dando pista, y tras mover más de 500 metros cúbicos de tierra no encontraron nada.

Los progenitores, recuerdan con tristeza y nostalgia hasta el más mínimo detalle del último día que vieron a su hija, que tenía 18 años cuando desapareció, el 18 de agosto de 2000, después de que su padre la dejara en pleno centro de Motril, cerca de la parada del autobús, donde la joven iba a encontrarse con su novio tras coger un autobús. Por ello piden a quienes estuvieron en Motril en aquella fecha que "vuelvan a hacer un esfuerzo mental para ver si vieron algo extraño relacionado con María Teresa".

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