La plaza Mariana Pineda estrena nuevo bar de tapas

Pedro José Redondo sirve al día entre 300 y 400 desayunos y, aunque parezca una cifra muy elevada que se puede asociar a una negocio consolidado desde hace años, la cafetería Café Nevada lleva bajo su dirección tan solo dos meses. El día 1 de julio Redondo comenzó en solitario en este local y, aunque para muchos pueda parecer un riesgo por la situación de crisis en la que está el país, el dueño de la cafetería asegura estar feliz por la forma en la que está marchando el negocio. "La verdad es que está funcionando muy bien, pensaba que la cosa iría más floja", asegura Redondo.

El establecimiento, ubicado en una de las esquinas de la plaza Mariana Pineda, lleva muchos años instalado allí pero tan solo dos meses en manos de Pedro José Redondo. Desde entonces, además de ofrecer desayunos, se ha convertido en el primer bar de tapas de la plaza. "Este local sólo era una cafetería, pero nosotros quisimos añadir las tapas a un precio asequible debido a la situación que vivimos", explica el dueño de la cafetería Café Nevada. Uno de los problemas que han encontrado al instalarse en el local es la fatal de luces en la terraza y de micro climatizadores para combatir el calor. "En año que viene tendremos las licencias para montar la estructura", apunta Redondo.

En cuanto a esta nueva imagen, la cafetería ofrece tapas clásicas desde paella hasta migas en el fin de semana, dispone de menú diario y apuesta por la cocina mediterránea para sus platos. Redondo comenta que su clientela es variada pero sobretodo se acercan hasta su local vecinos del centro de la ciudad. "Una parte de los clientes son los que tenía el anterior dueño y otra corresponde a aquella que en su momento dejaron de venir y que ahora están volviendo a desayunar aquí de nuevo", comenta.

Por el momento no tendrán vacaciones este año pero aseguran que el verano que viene tampoco cerraran en agosto. "Nosotros haremos turnos de vacaciones. Es una empresa que acaba de empezar y tenemos que seguir trabajando con la ilusión con la que lo estamos haciendo hasta ahora", explica Redondo, que seguirá sirviendo desayunos, almuerzos y cenas con el deseo de que, pese a la crisis, todo les vaya lo mejor posible .