El Marquesado del Zenete se hace mayor

La Calahorra y el resto de pueblos de la comarca sufren una tendencia hacia el envejecimiento de la población

De izda. a dcha., María Aguilera, Juan José Morales y Antonio Cabrerizo.
De izda. a dcha., María Aguilera, Juan José Morales y Antonio Cabrerizo.
Ramón Ubric / La Calahorra

30 de marzo 2008 - 01:00

A 18 kilómetros de Guadix se encuentra el pueblo de La Calahorra, que asombra por el imperial castillo que durante estos días está en boca de todos puesto que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía intenta la compra de este monumento declarado Bien de Interés Cultural.

La Calahorra es uno de los seis pueblos que, según el Instituto Nacional de Estadística, no registró ningún nacimiento en 2006. Sin embargo, se produce una situación muy curiosa pues existe una discrepancia entre estos datos y los facilitados por el Ayuntamiento y el médico del consultorio.

María Luisa, que lleva desde 1997 trabajando en el Ayuntamiento, no se sorprende de que en el pueblo nazcan tan pocos niños. Sin embargo, asegura con datos del Registro Civil que en 2006 se inscribieron dos nacimientos en el municipio. Por su parte, Pedro Ramírez, el médico del consultorio de Ferreira y La Calahorra, mantiene que en 2006 nacieron 6 niños en este último municipio, aunque dos mellizos se fueron a vivir al pueblo vecino.

Ahora bien, esto no excluye que en La Calahorra y la mayoría de pueblos del Marquesado se esté produciendo un auténtico envejecimiento de la población. Las cifras de nacimientos y defunciones desvelan que, durante los últimos cinco años, muere casi el triple de personas que nacen anualmente.

Ramírez achaca la despoblación, en parte, al cierre de la mina de Alquife, aunque atisba algo de luz en el hecho de que la fábrica EOZEN se haya instalado en el Marquesado. Asimismo, mantiene que la inmigración está paliando este descenso demográfico.

Además, Ramírez aplaude las iniciativas de algunos ayuntamientos como el de Ferreira, que "tiene un programa de becas de estudio a los residentes, da ayudas para construir viviendas y no cobra licencia y sortea viajes entre los vecinos", o el de Gor, "donde se dieron cheques por niño recién nacido".

Los más longevos también tienen sus propias propuestas. María Aguilera lanza un órdago al aire y afirma que para que los jóvenes de La Calahorra tengan hijos deben "poner la vida más barata porque hoy en día está todo muy caro y así no hay quien se anime a criar varios niños". Algo más pesimista se muestra Juan José Morales, de 84 años, quien afirma que "hoy las parejas no quieren tener hijos porque hay poco dinero y trabajo para mantenerlos". "Hay que tener algo, si no de dónde", plantea el vecino.

Antonio Cabrerizo, otro vecino de 71 años natural de La Calahorra, cree que tener niños como está la vida es difícil. "Hoy tienen que trabajar todos, no hay tiempo para tener niños porque antes estaba la mujer en la casa y hoy son muchas las mujeres que salen fuera de su domicilio a buscar trabajo; es una pena, aunque llevamos toda la vida aquí y tampoco notamos que la población se haga cada vez mayor", explica.

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