Se cumple el 70 aniversario de la fundación del TEU. El Teatro Español Universitario se creó en la Universidad Complutense en 1941 y tuvo su precedente en el ambulante teatro La Barraca de Federico García Lorca, que recibía una subvención estatal de Fernando de los Ríos, por entonces ministro de Instrucción Pública y amigo de Lorca.

Con el llamado Movimiento Nacional apareció el SEU (Sindicato Español Universitario) y, bajo sus auspicios, el TEU estuvo pensado para difundir los valores políticos y religiosos de nuestros clásicos, aunque los directores se saltaron más de una vez a la torera las censuras oficiales.

Por el entonces TEU Nacional, dirigido por Modesto Higueras -que venía de La Barraca pero luego muy adicto a Franco- pasaron nada menos que figuras como Fernando Guillén, José María Rodero, Fernando Fernán Gómez, José Luis López Vázquez, Alfredo Landa, Matilde Conesa y un larguísimo etcétera. Fue una auténtica escuela de actores y directores.

Tirso de Molina, Cervantes, Calderón, Lope de Vega todos los grandes de nuestra literatura fueron puestos en escena por el TEU.

Y el ejemplo cundió enseguida llegando a nuestra Universidad. Tras el tímido intento de Emilio Prieto, tomó la dirección del grupo José Tamayo.

Sería en 1952 cuando se crea realmente en Granada el T E U dirigido ahora por mi profesor de Literatura José Martín Recuerda. Durante los siete años que se mantuvo en la dirección, las representaciones se cuentan por docenas, no sin esfuerzo, no sin trabajo, con los problemas de la censura y a veces con la propia incomprensión de los propios granadinos, pero con mucha ilusión y con esa fe que siempre caracterizó a mi vecino de la Plaza de Bibarrambla, a cuyo padre 'El Ronco' compraba mi madre la fruta.

Sólo en el año 1953 se montaron cinco obras, nada menos que de Cervantes, Lope y Juan de Pedraza representadas en el Aula Magna de la Facultad de Medicina.

Eran las plazas públicas sus mejores escenarios, y sobre todas la Plaza de Alonso Cano; pero desde allí el TEU recorrió toda Andalucía, media España y hasta la Plaza de Mayo en Buenos Aires. Todavía habrá malagueños que recuerden la apoteósica representación del Auto de la sibila Casandra en la Plaza de la Marina en 1952.

Dicen los estudiosos que la primera obra de Martín Recuerda con el TEU fue La Llanura, algo censurada por tocar un tema relacionado con la reciente y estúpida guerra incivil. Curiosamente el estreno en el Isabel la Católica fue patrocinado por el Gobernador Civil y a beneficio de la Campaña de Invierno. Fue el 16 de enero de 1954.

Otro de los grandes éxitos de Recuerda fue la representación del auto mariano La hidalga del valle, de Calderón de la Barca, que tuvo como escenario el altar mayor de San Jerónimo y en la que actuó la Schola Cantorum, dirigida por Ruiz Aznar.

Siguieron los éxitos: Los Átridas, El payaso, El barbero de Sevilla, etc., en donde ya se destacaban los nombres de Enrique Delgado, Encarnita Seco de Lucena, etc. a los que seguirían José María Parro, Paco Muñoz, Pacita Carballal, Purita Barrios, Alfredo Segura, José María López Sánchez y otra larga nómina. Sería precisamente López Sánchez quien tomaría las riendas del TEU cuando en 1959 Martín Recuerda recibe el Premio Lope de Vega de Teatro por su obra El teatrito de don Ramón.

Recuerda dirigiría luego el Taller de Teatro de la Casa de América, mientras el TEU lo tomaría José Luis Navarro, director desde 1998 del eco lejano de aquel grupo encarnado en la Compañía de Teatro Corral del Carbón, formada a instancias de Antonio Morell, actual director de la Compañía Martín Recuerda, junto Eloy Fructuoso, director del Grupo Antígona, Paco Muñoz, José María Guadalupe, etc.

Desapareció el TEU pero no el teatro. Granada entera podrá ver el 2 de junio, en el Isabel la Católica, la obra de Martín Recuerda Como las secas cañas del camino.