Mientras Quique Pina está ingresado en la prisión de Soto del Real, personas de su entorno están declarando esta semana en la Audiencia Nacional. Ayer fue el turno del padre de Pina, Juan José, y hoy le toca a su hermana, Elena, que figura como administradora de la sociedad Calambur, que llevó la gestión deportiva del Cádiz en la temporada 2011-12. La investigación desarrollada por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional (UDEF) refleja que Pina recibía supuestamente comisiones por hacer de intermediario en el traspaso de futbolistas mediante tres sociedades instrumentales carentes de una actividad real y cuyos administradores eran personas de su confianza, como podría ser amigos y familiares. Se trata de las sociedades Quique Sport, Calambur y Adgb Sport, en las que los investigadores relacionan con la hermana y los padres de Pina.

Hoy también tendrán que estar en Madrid David Navarro, anterior gerente del Granada CF en la era de Pina. David Buitrago, otro hombre de confianza del murciano, declarará también durante esta jornada en la Audiencia Nacional.

Para mañana está citado a declarar Juan Carlos Cordero, ex director deportivo del Granada, con quien Pina mantiene una relación laboral desde hace dos décadas. También pasará Jorge Cordero, en su día director deportivo del Cádiz que ahora ejerce ese mismo cargo en el Elche.

El lunes declaró ante el juez De la Mata el agente de futbolistas Joaquín Vigueras, quien suele surtir de jugadores a los equipos del empresario murciano.