Granada

Mata a puñaladas a su expareja tras recibir los papeles del divorcio

  • La víctima, de 39 años, compartía domicilio en Maracena con su exmarido, de 49 años, y el hijo de ambos, de 11 años

  • Intentó pedir auxilio a gritos, ayer, durante la agresión

Hermana y otros familiares de la víctima, la mañana de ayer, frente al domicilio donde se cometió el crimen.

Hermana y otros familiares de la víctima, la mañana de ayer, frente al domicilio donde se cometió el crimen. / carlos gil

Nuria Alonso tenía 39 años y compartía domicilio con su expareja, de 49 años, con quien mantenía un "divorcio conflictivo". Ambos terminaron su relación hace dos años y ella tenía ahora otra pareja, pero en el proceso judicial de separación se acordó que compartirían la vivienda en la que residían junto a su hijo. Se trata de la quinta vida que esta lacra se lleva en lo que va de año en Granada y que vuelve a dejar huérfano a un niño, esta vez de 11 años, que ayer, mientras estaba en el colegio, recibió la noticia: su padre había apuñalado mortalmente a su madre.

La tarde del lunes Nuria habló con su padre para decirle que había recibido los documentos sobre el acuerdo de separación al que había llegado con su exmarido. Ese mismo día, varios vecinos la vieron hablando con su expareja en el parque que hay frente al domicilio, en la plaza Clara Campoamor del barrio Villasol de Maracena. Esa misma noche, volvieron a verlos por la zona pero la conversación era mucho más subida de tono: ambos discutían en plena calle.

EÉl la tenía sometida a maltrato psicológico y también le daba empujones"

A la mañana siguiente -la de ayer-, él salió de casa junto con su hijo, lo dejó en el colegio y regresó al domicilio. Poco antes de las diez menos cuarto, dos gritos de socorro salían del primer piso del número 1 de la citada plaza. "Que me están matando, que me están matando", escucharon algunos vecinos y varios clientes que estaban sentados en el bar ubicado bajo el inmueble. Tras ello, un silencio absoluto. Algo ocurría, así que decidieron avisar a las autoridades.

Al llegar, la Policía Local encontró a Nuria tendida en el suelo sobre un charco de sangre. Junto a ella estaba su expareja, también con manchas de sangre. Acababa de asesinarla a puñaladas. Los siguientes en llegar fueron los agentes de la Guardia Civil, cuerpo armado que se ha hecho cargo de la investigación y que mantiene detenido al homicida que hoy pasará a disposición judicial, y tras ellos, los servicios sanitarios que confirmaron la muerte de la víctima.

Hacia las once de la mañana llegaron hasta el lugar de los hechos familiares de la víctima, sin saber aún qué había ocurrido, ni si Nuria estaba bien o no. Pocos minutos después, un grito de la hermana retumbó por toda la plaza. Los agentes de la Guardia Civil acababan de darle la noticia.

Poco a poco, vecinos y curiosos se iban agolpando frente al cordón policial con el que los agentes habían delimitado las inmediaciones del domicilio. Allí estuvieron trabajando hasta la una menos diez, hora en la que se produjo el levantamiento del cadáver, ante la presencia de los familiares que, presas del dolor, no abandonaron el lugar hasta que se marcharon los agentes. Entre ellos estaba el padre de Nuria, Eduardo Alonso, quien ayer se puso en contacto con este diario, para afirmar que el homicida la tenía sometida "a maltrato psicológico y también le daba empujones". Tal y como explicó Alonso, "él siempre convencía a todo el mundo", cuando realmente "le hacía la vida imposible" a Nuria. Asimismo, indicó que ella había recurrido a los Servicios Sociales de Maracena.

Desde el Ayuntamiento de la localidad se convocó un minuto de silencio y se bajaron las banderas hasta media asta. Además, se han decretado tres días de luto oficial y hoy, a las 12:00 horas se llevará a cabo una concentración a modo de repulsa frente a las puertas del Consistorio. Tal y como expresó el alcalde, Noel López, que mostró su solidaridad a la familia, "el municipio está consternado. Nuria era conocida y muy querida y conocida".

Asimismo, este asesinato machista también provocó una oleada de repulsas a nivel nacional. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, además de mostrar su "apoyo y cariño a la familia y amigos" de la víctima, aseguró a través de su perfil de Twitter que "estamos ante una terrible realidad que debemos erradicar desde todos los ámbitos". Por su parte, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, afirmó que "no hay palabras para describir tanto dolor".

La consejera de Justicia e Interior, Rosa Aguilar, así como la de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, también mostraron su "mayor repulsa"; al igual que la delegada de la Junta en Granada, Sandra García, que hizo un llamamiento para "lograr la implicación de los círculos más cercanos a las víctimas". Asimismo, la diputada provincial de Igualdad y Juventud, Irene Justo, insistió en que "es necesario que desde las instituciones se impulse un gran pacto político y social para erradicar la barbarie machista".

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