"Imposible bañarse". Así se define la situación causada por la presencia de medusas en la playa de La Mamola, en Polopos, a consecuencia de la presencia de medusas. El aviso procede de uno de los usuarios de esta zona de baño y se ha difundido a través de las aplicaciones móviles que sirven para advertir de los avistamientos de estos organismos gelatinosos, que suelen ser objeto de aprensión por parte de los veraneantes. Nadie quiere llevarse una picadura.

Además de en La Mamola, los bañistas señalan que hay "medusas por todos lados" en Casarones, en Rubite. También se ha advertido de la presencia de estos animales aunque de forma "salteada" en Torrenueva y Cantarriján, ya cerca de la provincia de Málaga.

Estos animales se mueven en función de factores como el viento. Su presencia puede ser conocida a través de apps como la diseñada por el Aula del Mar y que está financiada por la Diputación de Málaga. Ésta ofrece datos sobre especies como la Velella velella; la Aurelia aurita o medusa común, de peligrosidad baja; la Rhizostoma luteum, que es la de mayor tamaño del Mediterráneo y que se mueve en enjambres; la Pelagia noctiluca o medusa clavel, de color rosado y peligrosidad alta; la Chrysaora hysoscella o medusa de compases y la temida carabela portuguesa, está última de peligrosidad muy alta.

Asimismo, se reseñan recomendaciones sobre qué hacer cuando se produce una picadura. Se pide no frotar la lesión, lavar con agua salada (nunca dulce) la zona y aplicar hielo. Se desaconsejan los remedios caseros, como verter vinagre en la herida. Sí se pide que en el caso de picadura se acuda al puesto de sorroco más cercano.