Mérida no cree que la subida del IBI aumente la presión fiscal

El pleno aprueba un plan de reequilibrio económico para que la Junta tutele sus cuentas

El alcalde, junto a Juan Antonio Mérida.
El alcalde, junto a Juan Antonio Mérida.
L. Q. / Granada

01 de agosto 2009 - 01:00

"Hemos hecho un plan muy prudente sin aumentar la presión fiscal sobre los ciudadanos". Así resumió ayer el concejal de Economía, Juan Antonio Mérida, el plan de reequilibrio económico del Ayuntamiento, que, pese a todo, incluye una subida paulatina del IBI durante los próximos tres años como principal medida para aumentar los ingresos.

La Junta de Andalucía tendrá que tutelar de algún modo la economía del Ayuntamiento de Granada cuando reciba el plan de reequilibrio económico que fue aprobado ayer por el pleno municipal. El gobierno local se ha visto obligado a hacer esta propuesta para sanear las cuentas en los próximos años al haber llegado a una situación insostenible para el municipio, que tiene en estos momentos un agujero de 43 millones de euros.

El PSOE decidió ayer abstenerse en esta votación para no obstaculizar un plan que puede contribuir a sanear la economía local, aunque rechaza el contenido del documento. De hecho, su portavoz, Carmen García Raya, lamentó que las medidas propuestas se hayan limitado a subir los impuestos -cuando el PP siempre ha prometido el mantenimiento de la presión fiscal- y a congelar gastos que en lugar de esto tendrían que reducirse.

IU incidió aún más en esto y le reprochó a Mérida que diga que no se va a aumentar la presión fiscal cuando el documento plantea una subida del IBI durante tres años. El concejal de IU, Francisco Puentedura, cifró esa subida en un 12%.

El responsable de Economía no profundizó en la defensa de las medidas propuestas durante su turno de réplica y se limitó a insistir en la "austeridad" de su plan de reequilibrio.

Sí tuvo que defenderse Mérida de los principales ataques de la oposición, que le recriminó haber "dilapidado" la buena situación de las cuentas municipales que había en 2006. En particular, Puentedura recordó el ingreso extraordinario ese año de los 28 millones de euros pagados por el socio privado de Emasagra por la prórroga de la privatización. "Haberse gastado ese dinero sin prever situaciones como ésta no es austeridad", declaró el concejal.

Tanto PSOE como IU coincidieron en reprochar al gobierno por haber introducido cada año en los presupuestos, de forma reiterada, ingresos muy inciertos que luego nunca se hicieron realidad y que dejaba en el aire el pago de muchos gastos comprometidos.

El concejal de Economía explicó que la situación tan deficitaria en la que ha desembocado el Ayuntamiento de Granada se debe a varios factores enumerados en el plan de reequilibrio.

El principal de ellos es el aumento de los gastos de personal durante los últimos años, debido a la aplicación del convenio acuerdo-marco y las leyes de Presupuestos Generales del Estado, en cuanto a la inclusión en las pagas extraordinarias de los porcentajes de incremento del complemento específico. Esto afecta tanto al personal del Ayuntamiento como al de los organismos autónomos, que dependen de las transferencias corrientes que le realiza la institución.

Otro de los motivos aludidos es el aumento de los intereses bancarios entre 2005 y 2008, que afecta al pago de la deuda financiera del Ayuntamiento.

Mérida aseguró que si en los próximos años llegaran ingresos extras al municipio no se aumentará el gasto estructural, sino que se dedicarán a pagar deudas.

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