La inminente llegada al Aeropuerto Federico García Lorca del director Julián Torres Santos-Olmo será el pretexto de una nueva reunión de la Mesa del Aeropuerto, el ente que reúne eventualmente a Aena con representantes de la Subdelegación del Gobierno, Junta de Andalucía, diputaciones de Granada y Jaén, ayuntamientos de Granada y Chauchina, la Confederación Granadina de Empresarios, la Cámara de Comercio, y la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo. Entre los próximos objetivos del aeródromo se encuentra afianzar las rutas actuales y estudiar la posibilidad de incorporar nuevas conexiones con destinos tales como el Norte y el Levante español, el sur de Alemania y Polonia. Asimismo, el encuentro servirá para abordar la problemática de las mejoras en la infraestructura con la 'patata caliente' de la falta de taxis.

El aumento de usuarios del Aeropuerto de Granada tiene un reverso negativo que se ha puesto de manifiesto esta semana con la cancelación de varios vuelos a Barcelona operados por la compañía Vueling. Y es que el incremento de la demanda va aparejado a mayores dificultades para atender los servicios, especialmente en situaciones críticas como la que vivieron el pasado sábado más de un centenar de viajeros que se quedaron 'tirados' durante quince horas por el atraso del vuelo a Barcelona, y que se vieron afectados doblemente por la limitación de horarios de la infraestructura granadina. Así, Ciudadanos subrayó esta semana la "necesidad" de acometer mejoras para dar respuesta a las posibilidad de saturaciones, especialmente con la incorporación de dos nuevas rutas con Berlín y Nápoles a partir de septiembre.

En este sentido, el problema de la escasez de taxis sigue constituyendo uno de los grandes rompecabezas para el aeropuerto en el momento en el que se reciben vuelos con altas tasas de ocupación. Aunque suene extraño, sólo una veintena de taxis tienen licencia para trasladar a los pasajeros que llegan al aeródromo en el término municipal de Chauchina. Una flota a todas luces insuficiente y que vuelca la gran parte de los turistas a que cojan el servicio de autobús o, incluso, se vean obligados a alquilar vehículos, ya que los poco más de veinte taxis de Chauchina y Santa Fe que pueden recoger en el aeropuerto son muy pocos para la demanda que genera un aeropuerto. Tanto es así que las redes sociales tienen acreditadas numerosas críticas en los últimos meses de usuarios quejándose por esta situación.

El año pasado se empezaron a entablar conversaciones para llegar a un acuerdo entre instituciones que dé una respuesta a este lastre para la industria turística.