El Metro de Granada ha registrado 250.386 viajeros en Semana Santa, cifra que equivale a un crecimiento del 9,7 % con respecto al mismo periodo de 2018. A pesar de la meteorología adversa en la segunda mitad de la semana y debido, principalmente, a la ampliación del horario de servicio, el Metropolitano ha mantenido la tendencia al alza que ya experimentó en el primer trimestre de este año 2019.

El Metro de Granada ha transportado una media diaria de 31.298 viajeros desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, frente a la media de 29.000 pasajeros por día que se contabilizó en el mismo periodo de 2018.

Ese incremento se ha producido después de que el metro ligero haya ampliado su horario de servicio hasta las dos de la madrugada desde el Domingo de Ramos hasta el Sábado Santo y haya incorporado el servicio ininterrumpido desde el Miércoles al Jueves Santo. Con ello, la oferta ha visto aumentada en 14 horas y media, según informó ayer la Consejería de Fomento.

El mejor día de la semana ha sido el Miércoles Santo con un total de 44.352 viajeros

Las jornadas con más usuarios se han superado los 40.000 viajeros y además han coincidido con días laborales. De esta forma, el Lunes Santo registró 40.600 viajeros; el Martes Santo 41.358 viajeros, y el Miércoles Santo 44.352 viajeros. Este último ha sido, como en 2018, el mejor día de la Semana Santa y el Jueves Santo no llegó a 20.000 viajeros por día por el empeoramiento del tiempo.

A la decisión de la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de ampliar los horarios de servicios del Metropolitano de Granada durante esta Semana Santa se ha sumado el aumento de la frecuencia de paso en los intervalos horarios con más afluencia de público. Esta medida se ha intensificado especialmente el Jueves, el Viernes y el Sábado Santo, lo que ha permitido que en horario de 17:30 a 23:00 horas pasara un tren cada nueve minutos.

Los datos de incremento de viajeros en el Metro durante la Semana Santa coincide con el repunte del turismo en esta fecha clave para los empresarios de la hostelería en la ciudad. Todo pese a que la lluvia que irrumpió a mitad de la semana ha provocado un descenso en bares y restaurante y de afluencia a procesiones.