Michelle Obama, una turista en Granada

A pesar de lo apretado de su ociosa agenda parece que lo primero que hará Michelle Obama al posar sus pies en lares granadinos será tomarse un helado en Los Italianos, donde Cecilia de Rocco, la propietaria de la empresa familiar junto a sus hermanas, puede presumir de haber atendido a los personajes más ilustres del momento e incluso de tiempos pasados.

De hecho, aún recuerda "aquella elegancia con la que caminaba Henry Fonda al despedirse" o la "naturalidad" en el trato de los empleados al rey de Marruecos, a quien no reconocieron cuando visitó el local.

El caso es que tras varios días de expectación y ajena al revuelo que su presencia genera allá por donde pasa, la primera dama de Estados Unidos y su hija menor, Sasha, visitan hoy la capital granadina para recorrer algunos de sus atractivos culturales y turísticos, como la Capilla Real y la Catedral, el barrio del Sacromonte y la Alhambra.

No lo harán solas, puesto que estarán acompañadas por un séquito de 60 personas entre familiares, amigos, jefes de protocolo y personal de seguridad: una extensa y llamativa compañía, muy a la americana, si se tiene en cuenta que la visita a España apenas dura cuatro días.

Para que todo transcurra con normalidad ya se han dispuesto los preparativos de la visita, con cortes de tráfico y dispositivo de seguridad que se detallarán en la reunión que a primera hora de la mañana se desarrollará en la Subdelegación del Gobierno, tal y como apuntó ayer el alcalde en funciones, Eduardo Moral.

"Aunque el personal de seguridad será aportado por la embajada de América en España, se nos ha pedido que la Policía Nacional y Local estén pendientes y, en nuestro caso, los agentes velarán por los cortes de tráfico", explicó el edil de Seguridad Ciudadana.

La llegada de los 14 vehículos que transportarán a los visitantes tendrá lugar entre las 14:00 y las 15:00 horas, momento en el que los automóviles llegarán a la Plaza de Isabel la Católica desde la localidad malagueña de Benahavís, donde Michelle inició ayer su escapada vacacional en un hotel de lujo.

Tras pasar por Los Italianos, la visita recalará en la Capilla Real, donde descansan los restos mortales de los Reyes Católicos; la Catedral, y el Sacromonte, donde asistirán a un espectáculo flamenco en una de las populares cuevas. Aunque la agenda podría cambiar en cualquier momento, no está prevista parada alguna en el Mirador de San Nicolás, enclavado en el barrio del Albaicín, reconocido como Patrimonio de la Humanidad.

Precisamente el 9 de julio de 1997 el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton y su esposa Hillary, en una visita a Granada, contemplaron el atardecer desde el conocido enclave, lo que el propio Clinton definió "como la puesta de sol más bella del mundo". Tal vez los Obama conozcan la polémica que vivió el barrio tras esta visita, cuando el entonces alcalde, Gabriel Díaz Berbel, hizo instalar en un rincon del mirador un monolito en honor al visitante. El monumento, en el que el estadounidense afirmaba haber visto desde ahí la puesta de sol más hermosa de su vida, fue vandalizado en dos ocasiones y al final el Ayuntamiento dio por imposible su instalación.

Tras una cena ligera a las 19:00 horas en el Parador de San Francisco, antiguo convento construido por decisión de los Reyes Católicos sobre un palacio nazarita del que aún se conservan importantes restos como la sala nazarí, Michelle y su hija acudirán a la Alhambra, donde tendrá lugar una visita a puerta cerrada de 20:00 a 22:00 horas. Allí la primera dama de Estados Unidos firmará en el libro de honor y disfrutará de la espectacular iluminación nocturna del monumento y de la exposición de los leones de la fuente, que han sido restaurados recientemente.

El Patronato agasajará a Michelle con un pañuelo de seda, un kit de jabones y ambientador Arrayán, así como con la nueva Guía de la Alhambra en su edición inglesa. Por su parte, Sasha recibirá un detalle de papelería y una edición inglesa de los Cuentos de la Alhambra de Washington Irving.

Como se trata de una visita privada no habrá actos protocolarios de ningún tipo con las autoridades de la ciudad. De hecho, el alcalde, José Torres Hurtado, ha pedido que se trate a Michelle como a una turista que acude a la ciudad para disfrutar de su encanto.