El desfase de Granada y Málaga para pasar a la fase 2 de la desescalada está generando una tormenta política que ha llegado hasta Moncloa. La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha dicho que si Granada y Málaga pasan próximamente a fase 2 de desescalada se deberá "exclusivamente a criterios técnicos" y ha mostrado su confianza en que, "sin duda, se llegará a los mejores indicadores que permitan ese cambio en el momento que sea oportuno".

De esta forma se ha pronunciado Montero al ser preguntada en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros por el hecho de que el consejero andaluz, Jesús Aguirre, dijera este lunes, tras el Consejo Interterritorial de Salud, que "después de las declaraciones del ministro de Sanidad en las que se abre la puerta al cambio de fase sin esperar 14 días, no hay motivo para que estas provincias permanezcan en fase 1, si presentan buena evolución".

Montero ha recordado que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha afirmado "hasta la extenuación" que los cambios de fase se deben sólo y exclusivamente a criterios técnicos, científicos y de expertos.

Y que estos cambios de fase, ha incidido, tienen que permitir a los ciudadanos "tener la garantía de que se está en condiciones, por la protección del sistema sanitario, por los datos de contagios o por el número de hospitalizados, de responder de forma urgente ante cualquier tipo de rebrote que pueda ocurrir".

La ministra ha afirmado que confía "plenamente" en el diálogo que tienen los equipos técnicos de la Junta de Andalucía y del Gobierno del Ministerio de Sanidad, y además en esos criterios técnicos que son, ha comentado, "los que dan la seguridad a la gran mayoría de los ciudadanos de que las cosas se hacen bien".

"Con orden, sin precipitación -ha proseguido- porque no por mucho correr vamos a llegar antes, todo lo contrario, algunas veces por mucho correr lo que hacemos es desandar el camino que previamente hemos recorrido".