Montes Neiro: "Dije que hay móviles y droga en la cárcel porque me vendieron y funcionarios borrachos porque los he visto"

El reo puesto en libertad por el Gobierno cuando era el preso común más antiguo de España declara ante el juez por sus declaraciones sobre su experencia en la prisión.

Y. H.

17 de julio 2012 - 14:07

“Yo dije que en la cárcel hay móviles que se venden porque me vendieron uno. Que hay droga que se vende porque me la han vendido. Y que hay funcionarios borrachos porque los he visto yo”. Miguel Montes Neiro ha utilizado hoy, como principal arma defensa, su dilatada experiencia personal dentro de las distintas prisiones que ha pisado. El ex recluso, que desde que salió en libertad gracias a un indulto del Gobierno tiene una vida “maravillosa” junto a sus hijas, ha tenido que regresar de nuevo a un juzgado en calidad de imputado. Esta vez no por sus actos, sino por sus palabras.

Miguel, que llegó esta mañana a los juzgados de la Caleta acompañado de una de sus hermanas, ha tenido que declarar ante el juez de Instrucción 9 de la capital por un posible delito de injurias contra los funcionarios de la prisión de Albolote. El motivo: las afirmaciones que hizo contra el colectivo de funcionarios de prisiones en una de las numerosas entrevistas que concedió tras su excarcelación el pasado mes de febrero, después de pasar media vida –35 años– preso. Entre otras aseveraciones, el ex reo llegó a insinuar que los trabajadores de la cárcel eran “partícipes necesarios en el tráfico de bebidas alcohólicas o de la venta ilegal de teléfonos móviles”. También los tachó de “borrachos”.

“Esto no tiene fundamento”, ha dicho a la prensa el ex recluso en referencia a su imputación, pues “nunca”, como recordó, identificó a ninguno de esos funcionarios a quienes atribuyó comportamientos irregulares. “Y jamás voy a decir éste ha hecho esto y éste lo otro”, añadió.

Por su parte, su letrado, Félix Ángel Martín, ha recordado ante los micrófonos que existen numerosas sentencias que condenan a funcionarios de prisiones por redes de introducción de teléfonos móviles y sustancias. “Entiendo que se debe archivar este asunto”, ha subrayado el letrado, que enmarcó las afirmaciones de su cliente en “una vivencia personal de él” y dentro del ejercicio de la libertad de expresión. “Lo que ha puesto de manifiesto es lo que ha vivido, ni más ni menos” y “bajo ningún concepto lo hizo en un sentido ofensivo”, sentenció Martín.

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