El médico Jesús Candel, conocido por todos como 'Spiriman', ha fallecido en la madrugada de este viernes 14 de octubre a los 46 años en su residencia de la localidad metropolitana de Albolote. El granadino no ha podido recuperarse de las complicaciones de salud que arrastraba a raíz de la detección de un cáncer de pulmón con metástasis. 

El doctor fue una figura clave en el movimiento sanitario granadino entre 2016 y 2017, ya que fue la cabeza visible contra la fusión sanitaria que la Junta de Andalucía planificó a raíz de la apertura del nuevo Hospital Clínico San Cecilio en la zona del PTS y su traslado. 

Precisamente este mes se cumplen seis años de la multitudinaria manifestación del 16 de octubre de 2016, en la que unas 50.000 personas salieron a las calles de Granada, con 'Spiriman' a la cabeza, para pedir que la capital siguiera manteniendo el Virgen de Las Nieves y el Clínico San Cecilio, y no hubiese una unificación de ellos que dividiese las especialidades médicas. "Hay gente que no se vende y es una obligación épica y moral que salgamos a la calle a exigir", arengaba a los granadinos antes de liderar una manifestación tan masiva como inesperada.

Tras ella llegarían otras tantas movilizaciones tanto en la capital nazarí como en otros puntos de Andalucía. Su lucha por una sanidad de calidad saltó a las calles de Jaén, Algeciras, Huelva o Sevilla, se extendió por otros puntos del país y movilizó a adeptos que hoy colocan su rostro en perfiles personales para que la muerte no acabe con su legado. La última manifestación en la que participó fue en febrero de 2020 en la capital hispalense, en defensa por una sanidad digna y de calidad.

El movimiento de unión de los dos hospitales generales se revertió gracias al movimiento social que Candel lideró, e incluso forzó a que la entonces presidenta del Gobierno autonómico, Susana Díaz, cesara a parte de la Consejería de Sanidad. 

Candel, casado y padre de cuatro hijos, ha sido médico de familia especializado en urgencias durante casi dos décadas. Se convirtió en el ideólogo de un par de fundaciones y en un 'influencer sanitario', con un perfil en redes en continuo crecimiento. Hace ahora dos años, la red social Twitter, en la que alcanzó los 120.000 seguidores, suspendió su cuenta por un mensaje en el que aseguró que "el que se quiere curar de cáncer se cura y el que no, se muere", algo que generó una gran polémica en toda España.

Referente en la lucha por la sanidad pública, 'Spiriman' presidía la asociación Justicia por la Sanidad, desde la que se canalizaron numerosas manifestaciones y protestas en toda Andalucía por este objetivo. En los últimos tiempos centró sus esfuerzos en su colaboración con la Fundación Unidad de Apoyo a Pacientes Oncológicos (UAPO), que nacía con el objeto, entre otros, de tratar los efectos del cáncer en la calidad de vida de los pacientes.

'Spiriman' anunció en junio de 2020 que sufría un cáncer de pulmón con una metástasis muy severa, y desde entonces quedó apartado de la vida pública. A través de sus redes sociales mostraba cuáles eran sus avances en la enfermedad a sus numerosos seguidores y animaba a otros pacientes a no desfallecer en su lucha contra la enfermedad.

Tras el anuncio de su enfermedad, miles de personas apoyaron una petición online para que el Hospital Universitario Clínico San Cecilio pasase a denominarse Doctor Candel, en homenaje al médico. Antonio Higueras, miembro de la Asociación Justicia por la Sanidad y amigo personal del doctor, comentó que "si alguien se merece que un hospital, que existe gracias a su incuestionable lucha, lleve su nombre es él".

Candel, sin embargo, rechazó la campaña para poner su nombre al Clínico, asegurando que "soy paciente y usuario de la sanidad pública y me están tratando en el Hospital Clínico Universitario San Cecilio de Granada, el nombre del hospital que siempre he deseado que tuviera y que tenga siempre".

Tras un tiempo ausente, reapareció el pasado mes de marzo, coincidiendo con la renovación de la junta directiva de la asociación que presidía para anunciar que continuaría luchando por una sanidad pública "digna y sin colores políticos".

Según han informado fuentes familiares cercanas al médico, está previsto que su funeral se celebre este sábado 15 de octubre en el Tanatorio de Granada, en el Cementerio Municipal de San José, a partir de las 11:00 horas.

Condolencias públicas y privadas

Son muchos los mensajes de condolencia que se están enviando a través de las redes sociales lamentando el fallecimiento del médico, ya que su movimiento generó multitud de adeptos que este viernes lloran su pérdida. Desde personas anónimas hasta miembros de la vida pública despiden y lamentan su muerte.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha asegurado que Candel "defendió con pasión" la sanidad pública y la calidad de vida de los pacientes oncológicos. "Siento su pérdida. Mis condolencias a su familia, compañeros y amigos", ha asegurado en la mañana de este viernes a través de su perfil oficial en la red social Twitter.

Polémicas y juicios

Jesús Candel también se vio envuelto en la polémica y se tuvo que sentar varias veces en el banquillo de los acusados por diferentes demandas. Esa forma de enfrentarse a los políticos le costó una condena por injurias contra el que era fiscal jefe de Granada y, el pasado mes de julio, el Tribunal Supremo confirmaba la condena por dos delitos continuados de injurias con publicidad a Susana Díaz y al ex viceconsejero de Salud, Martín Blanco, por las expresiones vertidas contra ellos en los vídeos que colgaba en las redes sociales YouTube, Facebook y Twitter. Los tribunales le obligaron al pago de 5.000 euros para indemnizar a Díaz y 6.000 euros más en concepto de multa.

Durante el juicio celebrado en su momento, Candel defendió que las palabras que utilizó "de forma soez y vulgar" en sus vídeos difundidos en redes sociales buscaban criticar "la gestión sanitaria" y "nunca a la persona". Por el contrario, Susana Díaz, que declaró como testigo por videoconferencia, relató el "dolor" que durante meses sintió su familia ante una "cascada de insultos" que en principio no supo adónde "iba a llegar" y por los que se reconoció "muy ofendida".

Además de esto, en 2019, el pleno de la junta directiva del Colegio de Médicos de Granada ha acordado sancionar al médico durante 100 días en total de suspensión de ejercicio profesional por cuatro faltas, a razón de 25 días por cada una de ellas.