Un matrimonio formado por un hombre y una mujer de 65 y 67 años falleció a mediodía de ayer posiblemente, según los primeros indicios, a causa de la inhalación de gas butano tras producirse un escape en el calentador de la cocina de la pareja, en la calle Fontiveros de la capital granadina. Según fuentes de la investigación policial, será en la mañana de hoy cuando se realice la autopsia que esclarezca las causas de las muertes.

Según fuentes del 112, el hijo de la pareja encontró los cuerpos a las 13:55 horas de ayer e inmediatamente llamó a los servicios sanitarios, que se personaron en el domicilio junto con agentes de la Policía Nacional. El hijo se topó con los cadáveres de sus padres cuando regresó del trabajo, según el relato de uno de los vecinos de la familia, que apuntó que los dos cuerpos estaban en la cocina del inmueble, en la novena planta del número 46 de la calle Fontiveros, en el barrio del Zaidín.

Según el relato de los vecinos, la mujer se disponía a ducharse. Tras encender el calentador se marchó al baño. Fue el hombre -cuyas iniciales corresponden a F.F.F. y tenía 65 años- el primero en entrar en la cocina y caer al suelo posiblemente a causa de la inhalación del gas butano que habría salido del mismo calentador a causa de una mala combustión del mismo.

Tras caer inconsciente en el suelo de la cocina, el relato de los vecinos apunta a que seguidamente entró en la cocina la mujer -P.M.S. de 67 años-, que intentó en un primer momento socorrer a su marido, pero que también inhaló gas y falleció.

Fue uno de los hijos de la pareja fallecida -que tenía otra hija- quien se encontró con los cuerpos e inmediatamente avisó a una de las vecinas -que también es familiar del matrimonio fallecido- para pedir ayuda. Sin embargo, nada se pudo hacer por salvar sus vidas. Desde el 112 se dio aviso a los servicios sanitarios que únicamente pudieron certificar la muerte de los dos.

La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación aunque, según señalaron fuentes policiales, en un principio se han descartado otras causas por no haberse encontrado signos de violencia.

La pareja era muy conocida en la zona, en la que residía desde hace décadas, según uno de los vecinos. Esta misma fuente declaró que en la mañana de ayer, como era habitual desde que se jubilara el pasado mes de febrero, el hombre salió de su domicilio para hacer ejercicio, concretamente a correr, y después regresó. Al parecer, según informa Efe, el matrimonio también habría ido a hacer la compra. Tras regresar a su domicilio la mujer se habría dispuesto a darse una ducha, lo que habría desencadenado el escape.

En cuanto a las causas del siniestro, se apuntaba a la posible mala combustión del calentador, aunque todavía queda por esclarecer los motivos y si el fallo estuvo en el regulador de la bombona, el tubo que conecta con el calentador o en este aparato.

Según la información facilitada por la compañía Repsol, que distribuye gas butano, en caso de que se detecte una fuga lo primero que hay que hacer es cerrar la llave general de corte y no encender nunca una llama ni encender la luz, acciones que podrían desencadenar una deflagración -aunque éste no fue el caso de ayer-. Desde Repsol también se advierte de la necesidad de abrir inmediatamente las ventanas para airear el recinto y alejarse del lugar donde se haya detectado la presencia de gas, que tiene un olor muy característico, hasta que ya no huela. Es obligatoria una revisión cada cinco años.