Multa de 900 euros por robar un coche con las llaves puestas en Las Gabias

Aprovecharse de los despistes de los demas no sólo está muy feo, sino que además merece reproche penal. Así lo acaban de comprobar dos granadinos que, el 14 de septiembre del año pasado, se llevaron de Las Gabias un coche cuya dueña se había dejado las llaves puestas. La Audiencia Provincial de Granada ha ratificado la multa de 900 euros que le impuso a ambos un juez de la capital como autores de "un delito de hurto de uso de vehículo de motor ajeno".

La sentencia ahora confirmada fue dictada por el Juzgado de lo Penal 4 pocos días después de la sustracción: el 21 de septiembre, y uno de los condenados la recurrió, adheriéndose el otro al recurso. La resolución consideró probado que los dos, "puestos de común acuerdo" la tarde del día de autos, "aprovechando" que la propietaria de un coche estacionado en la calle José Larra de Las Gabias se había dejado las llaves puestas, "con la finalidad de utilización temporal" se apoderaron de él. Los dos fueron detenidos horas más tarde por una dotación de la Policía Nacional. Lo que no consideró acreditado el juzgado fue que los dos individuos se llevaran una serie de efectos del vehículo valorados en menos de 400 euros.

El condenado que recurrió alegaba que no se habían hallado huellas suyas en el interior del coche y que la Policía no les paró dentro del coche, sino cuando pasaron al lado del vehículo. De igual modo, afirmaba que la detención se produjo en lugar distinto y distante al del primer avistamiento del turismo.

Frente a sus alegaciones, la resolución de la Audiencia, dictada el pasado 25 de abril y a la que ha tenido acceso este diario, destaca la "concluyente" declaración que prestó uno de los policías intervinientes en el juicio. El agente, integrante de la patrulla que persiguió y dio alcance al vehículo y detuvo a los acusados, ratificó el atestado que se instruyó sobre los hechos, en el que se daba cuenta de "cómo vieron el vehículo en una primera ocasión" y "que su velocidad llamó su atención". Por eso lo persiguieron hasta perderlo de vista en las proximidades de la rotonda de la autovía a la altura del barrio de La Chana. Posteriormente, lo avistaron de nuevo en Almanjáyar e iniciaron una nueva persecución, en cuyo curso no lo perdieron de vista en momento alguno. La actuación culminó con la detención de los dos acusados.