Granada

Nace la primera cooperativa cultural de impulso empresarial

  • InPulse trata de ser una plataforma para facilitar la facturación y sacar de la economía sumergida a los profesionales de la cultura

En el mundo de la cultura, trabajar en negro es el pan de cada día. Artistas de renombre o músicos consagrados están más que acostumbrados a que los promotores culturales se 'olviden' de darles de alta en la Seguridad Social y de que los salarios, en lugar de por transferencia bancaria, lleguen en un sobre más o menos abultado. Por la discontinuidad de su trabajo, lo profesionales del mundo de la cultura tienen serias dificultades para poder asumir de forma permanente el coste de los autónomos -la opción más habitual-, así que muchos prefieren , o se ven obligados, a trabajar en la economía sumergida.

De este hecho incontestatable surgió la idea de InPulse, la primera cooperativa de impulso empresarial para profesionales de la cultura, ideada por José Luis Anguita y Álvaro Gilabert, músicos y, por tanto, conocedores de la difícil situación económica de la mayoría de los que desempeñan su actividad en este ámbito.

"Los problemas para facturar han estado presentes siempre, pero ahora con la crisis se han acentuado. Por el carácter intermitente de nuestro trabajo, a veces no salen las cuentas", explica José Luis, que indica que esta figura cooperativa -una fórmula mixta entre la cooperativa de trabajo y la de servicios-, permite a sus socios "no generar gastos hasta que haya ingresos". Es decir, que después de asociarse a la cooperativa y pagar una cuota única de unos 60 euros, los socios sólo pagan cuando tengan que facturar, beneficiándose del servicio de intermediación contractual -el más requerido-, además una carta de servicios que aún se está detallando y que incluye asesoramiento fiscal, servicios financieros y un fondo específico de garantía salarial que se constituye con el 3% de la facturación de los trabajos de los asociados.

Desde su puesta en marcha en octubre del año pasado, InPulse ha logrado ya una treintena de socios del mundo de la música y el flamenco, la danza, el teatro, el diseño y las artes gráficas, el patrimonio cultural y el turismo, el cine y las bellas artes y la restauración. El objetivo de los socios, que cuentan con el apoyo de la Fundación Sierra Nevada, es sin embargo, bastante más ambicioso. Álvaro indica que la previsión de los fundadores es llegar a los 500 asociados en un plazo de dos o tres años, algo que consideran factible teniendo en cuenta que, según José Luis Anguita, "en las últimas dos semanas va a socio por día".

"Lo que queremos es facilitar a los socios que sólo se preocupen por hacer su trabajo", indica José Luis. A la vez, InPulse está intentando llevar a cabo una labor de "concienciación" con los profesionales y clientes finales, para convencerles de que hacer las cosas legalmente "tiene sus atractivos", como el hecho de que puedan repercutir su IVA y queden exonerados de cualquier responsabilidad.

Álvaro y José Luis, que llevan muchos años en el mundo de la cultura, indican que su objetivo es contribuir a que desaparezca la tan extendida economía sumergida. "Hemos visto casos dramáticos de gente que lleva toda la vida trabajando y haciéndolo en negro, sin tener acceso a coberturas, desempleo, jubilación o sanidad".

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