2026: ¿El año de las compañías medianas y pequeñas?
Nestares niega que se asesinara a Lorca por homosexual y masón
El general, hijo del jefe del frente en Víznar en 1936, duda de la información recogida en el informe elaborado por la Policía en 1965
El general Fernando Nestares, hijo del que fuera jefe del frente de Víznar en 1936, el capitán José María Nestares, ha asegurado que no se fusiló a nadie por ser masón y que la homosexualidad del poeta no tuvo ningún valor para su asesinato ya que no se le conocía relación "de ese tipo" en Granada. En declaraciones a Efe, este general en la reserva, de 83 años, se ha referido así a la documentación de 1965 de la Jefatura Superior de Policía de Granada que revela que García Lorca fue asesinado en el término de Víznar junto a otra persona y lo define como "socialista y masón", a la vez que le atribuye "prácticas de homosexualismo". Esa documentación también recoge que fue enterrado en un barranco a unos dos kilómetros del lugar conocido como Fuente Grande.
Nestares ha considerado que el referido informe policial sobre el asesinato del poeta no aporta ninguna novedad destacable y pone de manifiesto inexactitudes sobre lo ocurrido. El general ha apuntado asimismo que este tipo de informes, que en este caso concreto fue redactado casi treinta años después del fusilamiento y que ha salido ahora a la luz, solían ser encargados por el Gobierno o con ocasión de la visita de gobernadores civiles que "siempre preguntaban" por el tema de Lorca. "El que lo hizo sabía algo, pero nada más", ha sentenciado Nestares, quien años después, en 1977, estuvo en la zona del fusilamiento junto a tres guardias que participaron de forma directa en la muerte de García Lorca. "Me llevaron al sitio donde estaba enterrado, en los Llanos de Corvera frente al Cortijo del Pepino", recordó el general, que cree que la inexactitud de la distancia de unos dos kilómetros del lugar conocido como Fuente Grande que recoge el informe como lugar de enterramiento demuestra que "el que lo escribió no estuvo allí". A su juicio, "la verdad la conocemos, lo que no sabemos es dónde está exactamente, si tres metros a la izquierda o a la derecha", ha concluido del hijo del capitán José María Nestares.
Este último informe confirmaría la teoría de uno de los investigadores sobre la muerte del poeta, el hispanista francés Claude Couffon, que señaló la ubicación de su fosa en el Barranco de Víznar, situado a 1,6 kilómetros de Fuente Grande.
Existen multitud de investigaciones sobre la ubicación de la fosa del poeta. Ian Gibson, en base al testimonio que en su día le ofreció Manolillo 'El Comunista', siempre apuntó que Lorca estaría enterrado en el entorno de la Fuente Grande, bajo el monolito que recuerda a las víctimas, pero la excavación que se produjo en 2009 hizo desechar esa zona.
También Agustín Penón investigó, y sus indagaciones las recoge el libro Miedo, olvido y fantasía (Editorial Comares, 2000). En el capítulo titulado con El lugar que pudo ser mantiene que la fosa se ubicaría justo en las cercanías de Fuente Grande, junto a la acequia, donde habría tres enterramientos comunes.
Por otra parte, el periodista Eduardo Molina Fajardo, en su obra Los últimos días de García Lorca (Plaza & Janés, 1983), apunta la ubicación de la fosa en el antiguo campo de instrucción de Falange, en la zona del Peñón del Colorao, como también considera más probable el investigador Miguel Caballero, uno de los impulsores de las últimas intervenciones en el paraje en la búsqueda del lugar donde yacen los restos del poeta y autor de Las 13 últimas horas en la vida de García Lorca (La Esfera de los Libros, 2011).
Sin embargo, y si se da como válida la ubicación que apunta el último informe aparecido, el investigador que más se acercaría al lugar apuntado sería Claude Couffon, que falleció en 2013, pero que dos años antes, con motivo del aniversario del nacimiento de Lorca, estuvo en Granada para recibir el Pozo de plata con el que cada año el 5 a las 5, acto de homenaje al poeta. Couffon, que visitó entonces el Barranco de Víznar, explicó que allí fue a llegar con una cámara japonesa oculta para fotografiar la zona en la que él consideraba que estaba enterrado el escritor de Fuente Vaqueros. Así lo expone en su libro Granada y García Lorca, que la editorial Losada publicó en Buenos Aires en 1967. Explica en su libro el hispanista francés cómo se encontró, mientras hacía sus investigaciones, en una taberna del Albaicín conversando con un vecino del barrio. Éste le habló del barranco de Víznar, y de cómo los "verdugos de Nestares", en alusión a José María Nestares, jefe del frente de Víznar en 1936, fusilaban a sus víctimas.
Couffon señala que el Barranco de Víznar, que está plantado de pinos ahora, no estaba en el año 36 de la misma forma, sino que las fosas eran muy visibles, según le contaron, y que la razón del cambio sólo radicaba en la intención de "disimular el crimen" y que las raíces de los árboles acabaran con cualquier huella de lo que allí pudo ocurrir.
No hay comentarios