Niños españoles y marroquíes, en una experiencia para toda la vida

¿Quién no recuerda con nostalgia los viejos campamentos de verano, aquellos donde ibas sin conocer a nadie y te ibas de ellos llorando y siendo amigo de todos? Es lo que seguramente le pasará a los niños del Campamento Juvenil Hispano Marroquí que acoge Granada cada dos años y que se celebra en Armilla.

Los niños del campamento, junto a sus monitores, fueron ayer a visitar el Ayuntamiento de Granada, donde fueron recibidos por la alcaldesa en funciones, Isabel Nieto, que habló con ellos sobre la ciudad con la ayuda de un intérprete del mismo campamento.

La alcaldesa en funciones acogió en el Ayuntamiento a los 80 niños del Campamento Juvenil Hispano Marroquí, en el que participan 40 jóvenes de España y otros 40 de Marruecos, y les explicó cuál es la función del Consistorio en la ciudad. También les habló de los encantos con los que cuenta la capital, animándoles a que aprovecharan la visita a la ciudad "ya que es una de las ciudades más bonitas de España", señaló Nieto.

La concejal de Urbanismo quiso resaltar a los niños la juventud que posee la ciudad de Granada y la importancia que tiene su prestigiosa Universidad, además de resaltar que ha sido una ciudad anfitriona en eventos como el Mundial de Baloncesto o la Universiada, entre otros.

Los jóvenes, de edades comprendidas entre los 10 y los 12 años, son todos hijos de militares del Ejército del Aire tanto de España como de Marruecos, y están vigilados por veinte monitores, 15 españoles y 5 marroquíes, en este caso. El campamento de los jóvenes se encuentra ubicado en la base aérea de Armilla y lleva celebrándose desde el año 1984, un año en Armilla y otro año en Marruecos, concretamente en la ciudad de Kenitra.

El campamento tiene una duración de veinte días y su principal objetivo es la labor de integración entre los niños de España y de Marruecos. El reparto es más que equitativo, pues está compuesto siempre por miembros a partes iguales tanto masculinos como femeninos (20 y 20 de cada país). En cuanto a los monitores, dependiendo del país anfitrión hay 15 del mismo país en un lugar u otro, y los otros 5 en representación del país visitante.

Los niños, aparte de integrarse en otra cultura diferente a la suya con otros jóvenes de su misma edad, disfrutan de actividades y excursiones tanto lúdicas como culturales. Curiosamente, hoy mismo los jóvenes visitan la atracción cultural por excelencia de la ciudad, la Alhambra. Además visitarán parques acuáticos y atracciones y están programadas visitas a otras ciudades de la comunidad autónoma, como Málaga o Sevilla.

Por otro lado, en Armilla hacen juegos, competiciones deportivas y talleres, para que la diversión y el entretenimiento nunca cese entre ellos.

El campamento tiene su origen en un convenio entre los ejércitos del aire de España y Marruecos y su principal misión es el intercambio de culturas entre los dos países, aseguró Jose María Gavilán, director del campamento.