Noches de Cerveza Alhambra

Mahou San Miguel es una compañía familiar cien por cien española, líder del sector cervecero en nuestro país, con una cuota de producción del 34,5%. Dispone de ocho centros de elaboración de cerveza -siete en España y uno en India-, tres manantiales de agua con sus plantas de envasado y un equipo de más de 2.800 profesionales. Cuenta con más de 125 años de historia, que comienzan con el nacimiento de Mahou en 1890. Desde entonces, la empresa no ha parado de crecer. En el año 2000, Mahou adquiere San Miguel. En 2004, incorpora la marca canaria Reina y, en 2007, Cervezas Alhambra. Además, ha diversificado su negocio con la compra en 2011 del agua Solán de Cabras. También tiene una amplia gama de cervezas internacionales, fruto de acuerdos con colaboradores como Carlsberg y Warsteiner. La internacionalización es uno de los ejes estratégicos para el desarrollo de su negocio. Produce más del 70% de la cerveza española que se consume en el mundo y está presente en más de 70 países.

El pasado miércoles día 16, Alhambra volvía a la esencia de sus orígenes en las noches de Granada. El lugar escogido por la cervecera granadina para mostrar sus exquisitas propuestas de alta gastronomía fue el Museo de la Memoria de Andalucía, un lugar donde se unen el arte, la arquitectura contemporánea y la gastronomía, y en el que los asistentes tuvimos la oportunidad de cenar en un tubo de cristal situado a 60 metros de altura con vistas a Sierra Nevada y a toda la ciudad: el Restaurante Arriaga. 'Noches de Cervezas Alhambra', uno de los eventos más exclusivos de la marca, llegaba así por primera vez a nuestra ciudad para deleitar a los asistentes con sus dos referencias más conocidas y consumidas: Alhambra Especial y Alhambra Reserva 1925, uniendo a su sabor la alta gastronomía del conocido chef Álvaro Arriaga que presentó en su restaurante un exquisito menú maridado con ambas referencias. Una experiencia única que invita a viajar por el universo de la cerveza Premium y sus orígenes a través de los sentidos.

En este singular escenario, un reducido grupo de invitados del mundo de la prensa, la comunicación, la hostelería y los negocios pudimos acercarnos a los orígenes renovados de Cervezas Alhambra y a su vínculo con su ciudad natal a través de una propuesta gastronómica excepcional. Se degustaron sabores de la tierra, donde cítricos, jazmines, granadas y otros ingredientes se aunaron para crear unos platos que junto a las cervezas fuesen capaces de evocar el origen que representan. Ceviche de calamar, cítricos, chile chipotle y oblea de maíz, jamón DO Trevélez y pan hueco con salmorejo y dim sum de verduras y gambas fueron los aperitivos, maridados con Alhambra Especial. Para la cena, ensalada de pulpo gallego y patatas sobre su agua, cítricos y flores de ajo, setas silvestres con morro ibérico confitado, fécula y brotes de mandarina, taco de bacalao y moluscos con arroz carnaroli y ternera cocinada durante 40 horas, cremoso de raíces y cristales de patata, para finalizar con el postre de chocolatina de chocolate con leche, praliné de avellanas, frambuesas y crema helada de queso fresco y jazmín, regados con Alhambra 1925.

El sumiller Julio Cerezo de SABEER fue encargado de mostrar a los asistentes los matices y peculiaridades de las cervezas degustadas. La Alhambra Especial, una lager con sus aromas tostados de cereal, sus toques sutilmente florales y un amargor equilibrado al final de la boca es la cerveza ideal para acompañar sabores suaves como pescados y carnes blancas. La Alhambra 1925, una extra lager de aromas y sabor más potentes y ligeramente especiada es ideal para sabores más contundentes.

Y ahora, Cervezas Alhambra presenta una nueva variedad: Alhambra Reserva Roja, especialmente pensada para momentos en los que la cerveza es protagonista y como maridaje de una propuesta gastronómica innovadora y de calidad; además, es igualmente adecuada para consumir en momentos de noche por su complejidad y graduación (7,2º). Llena de ricos matices, se trata de una cerveza de 'trago lento', que requiere de tiempo para poderse saborear en su totalidad. Y, si bien puede tomarse desde la propia botella, es una cerveza hecha. Una cerveza extra intensa, inspirada en las recetas de estilo 'bock tradicional'. Con esta incorporación, Cervezas Alhambra sigue creciendo en el segmento de especialidades, reforzando el valor añadido de su pilar 'Reserva'. En esta nueva propuesta han querido mantenerse ciertos elementos inalterables que la vinculan directamente con la apreciada Alhambra Reserva 1925. Un ejemplo es su icónica botella, cuya imagen proyecta los valores que construyen el mundo de Cervezas Alhambra: la pasión por la elaboración cuidada, el saber hacer en cervezas de calidad, el espíritu de Alhambra derivado de su origen granadino.