Nuevo sistema... antigua idea

Cambiar la estructura de trabajo del SAS no es una idea nueva. De hecho, cuando ha habido problemas asistenciales, de recursos y de médicos en algún hospital andaluz siempre se ha acusado de "obsoleto" al sistema y se han pedido cambios para optimizar, alcanzar la excelencia y beneficiar, en última instancia, al verdadero protagonista del sistema, el paciente.

Hasta ahora, el funcionamiento del SAS desde su creación ha sido trabajar por centros con una dirección-gerencia y una parte asistencial con los distintos servicios médicos por especialidades, al frente de los que se situaba sus correspondientes jefes de servicio y sección. Cada hospital era totalmente independiente y funcionaba de forma estanca con sus medios y sus pacientes. Los hospitales funcionaban así mientras que en Primaria se creó la red de centros de salud.

Pero ahora ha llegado el momento de ir más allá. De compartir entre hospitales de una misma ciudad. Los costes sanitarios hacen inviables los mantenimientos de servicios punteros duplicados ya que para conseguir la excelencia hay que contar con un número de pacientes y con medios cualificados. Si se desdoblan los esfuerzos, se pierde la excelencia.

Esa es la idea del SAS ahora. Integrar especialistas, eliminar las barreras de la catalogación de los pacientes por zonas y desterrar la competencia entre hospitales por conseguir medios. En contra de lo que se pueda pensar, esta idea no supone el cierre o la desaparición de nada ni de nadie, sino la evolución hacia un nuevo sistema sanitario público eficiente.

Además, para los profesionales supondrá una oportunidad en docencia e investigación ya que podrán aprovechar lo mejor de cada centro, algo que antes tenían vetado y que les obligaba a circunscribirse al hospital para el que trabajaban.

Un ejemplo entendible de lo que supondría el plan es la ciudad sanitaria Virgen de las Nieves. Bajo un mismo nombre, aglutina al hospital General, al Materno Infantil, al de Traumatología y al de San Juan de Dios. La unidad de Anestesia es la misma para todos los centros. Sus cirujanos hacen guardia en un hospital y pueden acudir a operar a San Juan de Dios. Hay unidades, como la de Farmacia, por ejemplo, que trabaja para todos los centros. Esa es la idea.

En cuanto a la competencia provincial, con unas unidades de referencia claras se mantendría la excelencia y el tratamiento a pacientes de otras provincias que no llegan a estos niveles y que por tanto no reciben los medios ni los profesionales para trabajar en estas especialidades.

Además, el SAS tuvo un ejemplo claro hace años en Córdoba, cuando se unieron los hospitales. Bajo el Hospital Reina Sofía se gestiona el hospital general, el hospital provincial, el materno y el hospital Los Morales. Su unión hizo que sea ahora un hospital de referencia para toda Andalucía con una cartera de servicios consolidada y una asistencia de renombre con más de 5.000 trabajadores.

También resuena el eco en toda esta idea de la petición del presidente de la Junta de Andalucía, Antonio Griñán, de adelgazar las estructuras de gestión y mandos de los hospitales y dar más protagonismo a los clínicos, los que trabajan en la asistencia y conocen sus necesidades al dedillo.