Olea inicia su mandato histórico con una apuesta decidida por la igualdad

Salustiano Pérez, Emilio Pérez, José Luis García, José Luis Hernández, Antonio Avilés, Santiago Pérez y José Antonio González Alcalá han precedido como alcaldes al primer nombre de una mujer, Inmaculada Olea Laguna. Las doce y veinte de la mañana del sábado 13 de junio de 2015 pasarán a la historia de la ciudad accitana como el momento en el que el concejal de mayor edad, Manuel Poyatos Torres, proclamaba a Inmaculada Olea Laguna como alcaldesa. En ese instante, todo el mundo se puso en pie y aplaudió efusivamente a la que desde ayer es la primera alcaldesa mujer en la historia de la democracia de la ciudad.

El patio del Ayuntamiento de Guadix se llenó y no cabía un alma, ya que los ciudadanos sabían que estaban ante un momento nunca visto hasta ahora. Con un vestido rojo y con una gran sonrisa en la cara apareció la protagonista de la mañana, una Inma Olea que llegó acompañada por su hijo pequeño, Guillermo, su marido, Juan Luis, y su padre, José Olea. Se le veía nerviosa, pero feliz y tuvo a su lado a uno de sus grandes baluartes en el partido, Iván López Ariza. No dejaba pasar detalle, y cámara en mano, el secretario general del PSOE de Guadix, José Martínez Olmos, que estuvo acompañado en la primera fila por el ya ex alcalde y popular José Antonio González Alcalá.

Finalmente, la única sorpresa fue la abstención en el voto del portavoz de Izquierda Unida, Manuel Ortiz , que decidió no dar el apoyo para el acuerdo de investidura al PSOE, solicitando que elija IU al alcalde pedáneo del anejo de Hernán Valle al ser la lista más votada. Así las cosas, el PSOE sacó 8 concejales al contar con el apoyo de Eduardo Jiménez (Gana Guadix), mientras que el PP, con su portavoz a la cabeza, Jesús Lorente, sacó 7 concejales. El concejal de Ciudadanos, Manuel Poyatos, se votó a sí mismo. A partir de ahora, se vaticina un panorama complicado de gobernar, porque el PSOE tendrá que estar de acuerdo en muchas de las propuestas con Gana Guadix y no sería descartable que, en pactos puntuales, IU también entre dando sus ideas. Pero eso ya será futuro.

En el acto de investidura, cada uno de los 17 concejales fue jurando o prometiendo el cargo, con estilos para todos los gustos y, posteriormente, lanzaron un discurso a la ciudadanía. El momento clave llegó con las votaciones. Una vez elegida Inma Olea, como alcaldesa, la Banda Municipal de Música de Guadix interpretó el himno de Andalucía. Ahí llegó el traspaso de poderes con el abrazo de González Alcalá y la entrega de la vara de mando a Olea. Poco antes, su hijo Guillermo le había entregado un ramo de rosas. Una más que emocionada Inma comenzaba su primer discurso a los vecinos accitanos, que fue roto por decenas de aplausos en más de una ocasión. Al finalizarlo, recibió las felicitaciones de cientos de accitanos y no pudo aguantar las lágrimas con el abrazo a su padre y a su marido. Además, fue llamativo también el abrazo con Eduardo Jiménez (Gana Guadix), cuyo voto ha sido decisivo para facilitar el acuerdo de investidura.

Casi con lágrimas de emoción en el rostro, Inma Olea se sentó en el sillón de alcaldesa y comenzó agradeciendo a su equipo, a su marido, a su hijo, a su padre y a sus hermanos José y Alberto, y tuvo un recuerdo especial para su madre ya fallecida. "Hoy 13 de junio, tras muchos años de lucha del Partido Socialista, estamos consiguiendo que las mujeres tengan la representación que les corresponde en la sociedad y en la política. Hoy me honro y para mí es un orgullo ser la primera alcaldesa de esta muy noble y leal ciudad de Guadix. Para mí representa una alta responsabilidad".

Inma Olea es consciente de que los principales problemas de Guadix y su comarca en el próximo mandato municipal son, "además del desempleo y el paro, el envejecimiento y la progresiva despoblación. Deben colocarse las necesidades de las personas mayores en primera línea de nuestra acción política buscando siempre la mayor igualdad", indicó, anunciando que asumirá ella misma la Concejalía de Igualdad. Además, aseguró que su principal objetivo será favorecer la creación del empleo desde todos los sectores, especialmente desde el agrario y el agroalimentario, consiguiendo de paso recuperar el número de 20.000 habitantes y frenar la progresiva salida de jóvenes fuera de su tierra: "Necesitamos transformar Guadix para preocuparnos por los jóvenes, ellos son los que tienen ganas de construir un Guadix nuevo".

También aludió al Plan Estratégico Comarcal, a la transparencia como "pilar básico", a la congelación de los impuestos, al fomento de la participación social y al necesario desarrollo equilibrado de la ciudad.