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Septiembre es un mes muy tranquilo para comer o cenar junto al mar. Y junto al mar de Playa Granada (Motril), al lado de la preciosa residencia veraniega de la familia real belga, Villa Astrida y del conocido campo de golf Los Moriscos, está Oleaje. Arquitectura contemporánea con la firma de Loreto Spa, muy blanco y diáfano. Oleaje es un espacio multiocio que este verano ha celebrado su tercer aniversario.
En los desayunos puede probarse la famosa "espichá", receta propia de Motril, muy original y marinera que consiste en boquerones secos con huevos fritos. Perfecta para la primera comida del día o en el almuerzo porque es de esos platos que saben muy bien, tanto con café y zumo de naranja como con una cerveza Alhambra bien fresquita y perfectamente tirada. Los pescadores de la zona lo toman desde tiempos inmemoriales.
La carta cuenta con el sello de la Cofradía de Pescadores de Motril, casi todo el pescado que se vende es de la zona. Apuestan por la dieta mediterránea elaborada con productos frescos y, en su mayoría, autóctonos de Motril.
Los precios son asequibles y la oferta gastronómica se centra, sobre todo, en aquellos platos que apetece degustar cuando se está en la playa. Pescado muy fresco, frito y a la parrilla, arroces y una gran variedad de ensaladas refrescantes, sabrosas y muy coloridas.
La imagen se cuida mucho a la hora de presentar los platos. Además de los arroces, las frituras y parrilladas de pescado y las ensaladas ofrecen opciones más creativas, con toques de autor, sin alejarse de la filosofía propia de la gastronomía mediterránea. Un buen ejemplo es el Atún rojo a la brasa con avellanas y espuma de mango. También es recomendable el Arroz negro, los Huevos rotos con gulas y gambas, el Bacalao con cherrys confitados, fino, alioli y almendras o la Ensalada tropical con queso. Los woks son muy demandados, tanto los de verduras como los de secreto ibérico. En carnes destacan el entrecot, la presa y la brocheta de ave. En ensaladas, la de berenjenas con rulo de cabra. Las tapas suelen ser de pescado o de arroz.
Por supuesto, como en toda esta zona de playa se apuesta por las frutas tropicales, cultivadas en la vega cercana. Frutas que van incluidas en la Ensalada de la huerta o en la de Pimientos asados con mango, aguacate y láminas de bacalao o en postres como el Mousse de mango con arándanos o el Semifrío de melón con kiwi.
La cocina está a la vista de los comensales, protegida por un cristal transparente. El estupendo equipo lo componen el Jefe de cocina Miguel Angel Rodríguez Cabrera y la segunda de cocina, Marina Shafikova. En sala, Juan Carlos Rodríguez Rivas, Manuel Jiménez Espinosa y Auxi García Ortiz. La amplitud de las instalaciones permite celebrar grandes eventos como bautizos, bodas, comuniones, reuniones de empresa, etc.
Tienen zona de hamacas con sus propios camareros donde siempre resulta apetecible un cartucho de pescado frito. Las sombrillas disponen de un soporte especial para colocar esos cartuchitos, ideales para comerlos de un modo más informal. Un chiquipark posibilita que los más pequeños disfruten de juegos y actividades con los monitores, que los cuidan y divierten mientras sus papás y mamás se relajan. Por supuesto, la carta también incluye una sección especial para niños.
Durante el verano, la zona de ocio abre a las 16.00 horas para cócteles y gintonics, tienen una amplia y sugerente carta y proponen multitud de actividades, desde clases de baile latino a desfiles de moda o música en directo. Las noches de los viernes y los sábados, Oleaje se convierte en una gran fiesta temática y multitudinaria que se alarga hasta las 6 de la madrugada, con espectáculos especiales, gogós, fuegos artificiales, cañón de confeti, djs de renombre, palcos privados, zona VIP, photocall, cachimbas de sabores y sorpresas que van cambiando.
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