Otoño: castañas y buñuelos
Las calles de la capital se inundan estos días de múltiples aromas, de frutos asados y dulces propios de la temporada
Pasear por las calles más céntricas de la capital supone en estos días un reencuentro con el otoño donde los puestos de castañas se amontonan a cada esquina y las heladerías comienzan a tirar de la persiana. En poco más de un mes, la ciudad se ha adaptado a la estación vigente, algo que se nota en los jerseys, las botas, en los escaparates y en las temperaturas, cada vez más frescas.
El frío se acerca y con él la transformación de los negocios, pues aparte de las castañas, cada vez son más las franquicias de helado de yogurt en la capital, algo más templado que el tradicional y la reinvención de las heladerías, que cambian del frío helado al buñuelo en esta época del año.
Juana Cortés, que tiene su puesto de castañas desde hace más de 24 años en Puerta Real explica que "todavía es pronto para vender castañas". Juana, que estableció su puesto a finales de septiembre relata que este año las temperaturas han producido un descenso de la venta. Sin embargo, espera que pronto, con la llegada del frío que se asoma sigilosamente, junto con las precipitaciones "la gente compre más". De 16:00 a 21:30 Juana abre su puesto "hasta después de Reyes". Los cartuchos, que valen entre tres y cinco euros son muy demandados por padres e hijos que devuelven cada día a la capital una estampa que parece de una época anterior, con sus cacerolas y su fuego.
Un poco más arriba, en la esquina entre la calle Zacatín y Gran Vía, Amador Fernández instala su puesto de castañas cada día a eso de las cuatro de la tarde. Una actividad que según relata es muy entretenida y además "me hace ganar dinero". Mientras habla, numerosas personas se acercan y le saludan. Raimundo lleva tanto tiempo con el puesto en la misma esquina que conoce a casi todos los comerciantes de la zona. Con respecto a las ventas, Raimundo dice que todavía es pronto y no se vende mucho. Además, con la crisis parece que la gente compra menos. De todos modos, este hombre espera "la llegada de la Pascua", momento en el que dice, vende más.
Pero las castañas no son el único indicativo que refleja que Granada está de otoño. Heladerías y comercios buscan por estas fechas la fórmula mágica para seguir vendiendo productos durante el invierno. La heladería Fiordigelatto en Acera del Casino es una de ellas. Después de vender deliciosos helados cremosos durante toda la temporada estival, la heladería cambia su fachada para transformarse en tienda de buñuelos. Una opción más calentita para los fríos tiempos que se avecinan.
Asimismo, en las franquicias de yogurt helado Smöoy, la carta varía sustancialmente. Según relata Julian Frotat, que trabaja desde más de hace un año en el negocio, en invierno "tenemos chocolate caliente y postres de invierno y dulces diferentes de países Italia, Hungría, Bélgica", entre otros. Aun así, Julián espera que se siga vendiendo helado durante todo este periodo pues "no está muy frío", y gusta "mucho a la gente", relata.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Caja Rural Granada
Contenido ofrecido por Aguasvira
Contenido ofrecido por Restalia