El PNV advierte que "no todo está hecho, hay que trabajar por la paz"

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó que el País Vasco vive hoy "un momento de alegría individual y colectiva" tras el anuncio de ETA del cese definitivo de su actividad armada, pero advirtió que "no todo está hecho", ya que es necesario "trabajar" la paz, la reconciliación y la concordia.

Urkullu compareció ante los medios de comunicación en la sede central de su partido en Bilbao tras la celebración de una Asamblea Nacional extraordinaria del PNV, acompañado por los integrantes de la Ejecutiva de esta formación, el ex lehendakari José Antonio Ardanza y el ex presidente de la formación, Xabier Arzalluz, entre otros.

El dirigente nacionalista aseguró que la sociedad vasca está "contenta y orgullosa" por haber "superado el terrorismo" y porque "la democracia se ha impuesto por fin a la violencia".

Urkullu advirtió que su partido no permitirá que "nadie" trate de arrogarse el éxito del final de la violencia, porque, recalcó, se trata de "una victoria de la sociedad".

Consideró que el cese definitivo de la actividad armada de ETA es "un gran paso", pero avisó de que "no todo está hecho" y de que el "objetivo de toda la sociedad vasca" debe ser trabajar en pro de la reconciliación y de la convivencia para dejar a sus hijos "un legado de memoria, libertad y concordia".

"El PNV está preparado y comprometido. Haremos todo por la paz y la concordia. Es nuestro compromiso", proclamó Urkullu, deseando que los partidos actúen en este asunto al margen de intereses electorales.

Cuestionado sobre quién debe liderar el nuevo tiempo político en el País Vasco, Urkullu aseguró que los nacionalistas no tienen "afán de protagonismo, ni pretensión de colgarse una medalla de liderazgo". "Queremos estar y hacer" y poner al PNV, dijo, "al servicio de un logro y un objetivo para el conjunto de la sociedad". "La sociedad es muy inteligente, sabrá valorar cuando corresponda el trabajo que unos y otros hayan hecho", añadió.

Al inicio de su intervención, Urkullu tuvo un recuerdo especial para "las personas cruelmente asesinadas", para "los amenazados, perseguidos, chantajeados" por la banda y también para "todas las personas que han trabajado denodadamente por la paz".

A su entrada a la sala donde se celebró la comparecencia, la Ejecutiva del PNV (Euskadi Buru Batzar, EBB), con Urkullu a la cabeza, fue recibida con una larga ovación por parte de los miembros de la Asamblea Nacional.

También fue saludado con aplausos el agradecimiento que Urkullu hizo a "quienes han sido máximos cargos internos e institucionales de ámbito nacional" de este partido y citó de forma específica a Ardanza, Arzalluz y a los ex presidentes del Parlamento vasco Joseba Leizaola, Juan María Atutxa e Izaskun Bilbao, todos ellos presentes en el escenario junto al presidente del PNV.

Además, hizo extensivo este reconocimiento a todos los integrantes del partido porque "todos los cargos internos e institucionales del PNV siempre han estado comprometidos por la paz". "Y lo digo con todo el orgullo, porque somos y seremos el partido de la no violencia", señaló.

La Asamblea Nacional, máximo órgano entre congresos, también coreó los vivas en euskera que Urkullu lanzó a Euskadi, a la paz y al PNV, y con los que cerró su alocución, realizada tras un atril con un cartel con el mensaje Zorionak Euskadi ("Felicidades Euskadi").