Granada

El PSOE de Granada acusa a la Junta de Andalucía de triplicar el gasto en la sanidad privada desde el inicio de la pandemia

La socialista Olga Manzano durante las declaraciones

La socialista Olga Manzano durante las declaraciones

Desde la pandemia el gasto en sanidad privada ha llegado a ser el triple en la provincia de Granada. Este es el cálculo que ha hecho el PSOE de Granada, para quien "la Junta está mercantilizando la sanidad privada, hecho que afecta de forma muy negativa al servicio público sanitario". Unas declaraciones efectuadas en la previa de la gran manifestación por la sanidad pública de mañana en toda la región.

Olga Manzano, La vicesecretaria general del PSOE en Granada, apunta que "solo en la provincia de Granada se han traspasado más de 12 millones de euros al gasto en la sanidad privada desde el 2020, y que durará hasta septiembre de este mismo año". Lamenta que este hecho no haya servido para reducir las largas listas de espera que existen en los centros sanitarios públicos.

A la vez se critica como el gobierno de Juanma Moreno ha trabajado con dos modalidades de contrato, en los que a los contratos ordinarios se les han sumado los de alerta sanitaria, hecho que ha incrementado la cuantía de los primeros por tres. Este movimiento se denomina modalidad de concierto, en el que el contrato por alerta sanitaria se generan mediante tres expedientes que sirven para responder por aquellos usuarios a los que le afectaron el acceso a un estudio diagnóstico, una intervención quirúrgica y aquellas estancias médicas por sobrecarga.

El problema reside en el desvío de la inversión destinada a la sanidad pública para contratar los servicios en la privada, pudiendo haber creado una mayor inversión en el sistema público para crear una planificación más eficiente y aumentar los recursos tanto humanos como materiales.

La crítica por parte de Manzano ha continuado apelando al aumento del gasto en la privada "mientras se vivía un momento de caos en la sanidad pública, deteriorándola con el fin de desmantelarla a la vez que mantenían los ojos puestos en la sanidad privada".

Como conclusión argumenta que "no se necesitan más conciertos con la sanidad privada, sino reforzar el personal para que la organización del servicio público sea la más óptima de cara a la lucha contra el COVID-19, a la vez que se mantienen las funciones básicas".

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