En un momento en el que la presencia de los padres en las escuelas es todavía un reto, Paco Cortés ha conseguido que la administración, las instituciones y los organismos no den un paso en firme sin contar con las asociaciones de padres de la provincia. Lo logró merced a nueve intensos años de trabajo que ayer culminaban con el reconocimiento de sus compañeros de la Federación de asociaciones de padres de la provincia, FAPA-Alhambra, en un sentido homenaje en el que quisieron mostrar su gratitud a este alhameño que ha vivido empeñado en dar voz a los padres en el movimiento educativo.

Jefe de área de la oficina de cercanías del INEM en Granada, Cortés siempre tuvo claro que el principal objetivo de su proyecto sería conseguir una enseñanza pública de calidad que diera respuesta a la demanda social y que compensara las desigualdades. Y, a tenor de las palabras de sus compañeros, lo ha conseguido. Cumplido el trabajo, Cortés siempre dijo que cuando su hijo Paquillo cumpliera los 18 años y no estuviera en edad escolar cedería el testigo. Y así lo ha hecho.

"Está claro que en FAPA-Alhambra hay un antes y un después de Paco Cortés", reconocieron ayer sus compañeros durante el homenaje que le brindaron en el Centro de Profesorado de Granada, donde hicieron alusión a su capacidad para traer ayudas a la federación, para crear las escuelas de padres, a su lucha en representación de las familias en momentos de cambio importantes como la implantación de la Ley de Educación (LEA), la gratuidad de los libros de texto o el plan de apoyo a las familias.

Pero en su afán de trabajo Cortés reconoce que quedan tres grandes retos en los que trabajar: crear un pacto por la educación nacional y andaluz al margen de intereses políticos y sindicales, fomentar la apertura de centros durante todos los días del año en favor de la comunidad educativa e intentar que los padres ocupen un espacio importante junto a la dirección de los centros en temas organizativos. Pero esto ya le toca al nuevo presidente de FAPA, José Antonio Puerta. Paco se dedicará ahora a su mujer, Sole, sus hijos, Inma y Paquillo y su nieta Alba.