Paco Cuenca ha sido elegido nuevo alcalde de Granada con el voto de 15 concejales, es decir, la mayoría absoluta del plano, con el apoyo de Unidas Podemos y Ciudadanos. El socialista partía con ventaja al ser la lista más votada, pero no ha necesitado este privilegio, al contar con la mayoría absoluta y ser elegido por el pleno municipal.

El Ayuntamiento de Granada trasladó el Salón de Plenos hasta el patio central. La obligatoriedad de cumplir las medidas contra la prevención del Covid forzaron al área de protocolo a tener que organizar el pleno al aire libre. Incluso así, el aforo de 87 personas en el patio puso las cosas difíciles. La corporación municipal al completo, formada por 27 concejales, junto a las 6 personas el personal administrativo del Consistorio, miembros de los grupos municipales, invitados y gráficos de prensa se acercaban a esta cifra.

A las 11:00 horas, con el alcalde en funciones José Antonio Huertas como presidente, comenzaba este pleno extraordinario para elegir nuevo alcalde. Ocho personas diferentes han ocupado este cargo de manera electa desde que se instauró la democracia en el 77. Hoy volvería a establecerse un regidor mediante la votación del pleno municipal.

Con la derecha -o el centroderecha- rota, dividida y descabezada debido a las constantes luchas intestinas entre Partido Popular, Ciudadanos y Vox, sin dejar olvidados a los concejales no adscritos, algunos de ellos detonantes de la bomba que dinamitó este bloque, la izquierda no ha tenido que esforzarse mucho para llegar como mejor posicionada para hacerse con la Alcaldía.

El socialista Paco Cuenca, además de ser el candidato con más votos en las elecciones de 2019, lo que le daba la ventaja de componer la lista más votada, tenía el respaldo de Unidas Podemos. Aunque no los necesitaba, ya que, en caso de no haber quorum, el candidato de la lista más votada de proclama como alcalde automáticamente, sumaba 13 respaldos, frente a los ya ni siquiera 12 que aportaba el candidato del PP, Paco Fuentes, que fue abandonado por Vox ayer por la tarde. Además, los dos apoyos decisivos para hacer inclinar la balanza, los de los ciudadanos Luis Salvador y José Antonio Huertas, habían sido manifiestamente alineados del lado de la lista más votada.

Así la cosas, tras determinar el sistema de votación, en votación secreta con 15 votos favor, 3 en contra, 9 abstenciones, los concejales uno por uno y llamados en orden alfabético depositaron sus votos en la Jarra de los Caballeros XXIV: Elisa Cabrerizo, Jacobo Calvo, Antonio Cambril, Eduardo Castillo, José María Corpas, Paco Cuenca, María de Leyva, César Díaz, Miguel Ángel Madrid, Paco Fuentes, Lucía Garrido, Luis González, Nuria Rodríguez, Paco Herrera, Eva Martín, Onofre Miralles, Ana Muñoz, Manolo Olivares, Sebastián Pérez, Paco Puentedura, Mónica Rodríguez, Pepa Rubia, Carlos Ruiz, Raquel Ruz, Luis Salvador, Beatriz Sánchez y José Antonio Huertas, como presidente.

Mientras desfilaban los ediles a depositar su voto en la Jarra de los Caballeros XXIV, el foco se ponía en algunos actores más que en otros. Con los votos de PSOE, PP, Unidas Podemos y Vox, claros, había cierta expectación con los de los no adscritos -cerrados por el PP, a priori- y, especialmente, por los de Ciudadanos. Hubo incluso quien mostró su voto, como fue el caso de Sebastián Pérez y Lucía Garrido, que mostraron su papeleta al foro popular, seña de que su voto era para Paco Fuentes. Por su parte, los ediles de Ciudadanos, de manera discreta, votaron en silencio y secreto, aunque el conteo habló por sí solo.

El resultado fue mayoría absoluta para Paco Cuenca, quien contó con 15 votos -Ciudadanos no se abstuvo, votó a favor-, frente a los 12 que obtuvo el candidato popular, Paco Fuentes. Vox, sin embargo, que había indicado el día antes del pleno que presentarían candidato propio, retiraron esta propuesta para que nadie pueda decir que "su palabra o vale". 

Bastón en mano y "cinturón" encintado, Paco Cuenca dirigió su primera palabras como alcalde, elegido por segunda vez en la ciudad de Granada, dos años después de vencer en las elecciones de 2019. Tras un discurso de investidura que no duró más de un cuarto de hora, el nuevo alcalde prolongó el discurso que viene realizando durante las últimas semanas, "el llamamiento a la unidad, el pacto por Granada y el de la transparencia y la estabilidad", con la mano tendida a todas las formaciones, excepto a Vox, para formar un gobierno de consenso y de estabilidad, que dure los dos años que quedan por delante de mandato.

Cuenca no quiere dejar pasar ni un momento para empezar a trabajar e indicó también en su intervención que "este próximo lunes convocaré una junta extraordinaria de portavoces para poner, entre todos, los pilares de la recuperación de Granada", con el objetivo de olvidar el pasado: "Desde hoy sólo hay espacio para el presente y el futuro de Granada, un futuro y un presente que serán decididos en Granada, por los granadinos y para los granadinos".

En este sentido, el acalde de Granada ha indicado que las decisiones de Granada deben tomar aquí: "Nadie, y digo nadie, puede decidir por Granada porque nadie mejor que Granada sabe los problemas que tenemos, las virtudes que atesoramos, las necesidades que precisamos y los objetivos que nos marcamos". Estos objetivos son "mirar hacia los barrios y crear medidas que ayuden a las Pymes a salir de la crisis".

Para cerrar, Paco Cuenca dejó claro que este día marca un antes y un después con lo vivido hasta el momento: "No es el tiempo de las discrepancias partidistas, no es el tiempo de los bloques: es el tiempo de Granada. En este camino, que iniciamos hoy, os invito a trabajar unidos para recuperar el prestigio de la ciudad. Muchas gracias y mucha fuerza"