El Palacio de Congresos se queda sin cotillón a tres días de la Nochevieja

El Ayuntamiento de Granada ha denegado la licencia para la fiesta cotillón que iba a celebrarse en el Palacio de Congresos, por lo que a sólo tres días de su celebración las más de mil entradas (de entre 35 y 40 euros) que ya se habían vendido tendrán que ser devueltas. Una decisión que ha caído como jarro de agua fría sobre todo en el Palacio de Congresos. El motivo al que se agarra el Ayuntamiento es el de la seguridad, un argumento que niega y sorprende a la propia dirección del centro.

El director del Palacio de Congresos, Raúl Lozano, confirmó ayer a este periódico que se alquiló el espacio a los promotores de la fiesta de Nochevieja, el hall de exposiciones, el espacio más amplio y de más calidad para este tipo de eventos, que por otra parte se celebran en el Palacio casi desde su apertura, hasta ahora sin problema de permisos o desarrollo. "Estamos impactados. El año pasado se presentó exactamente el mismo proyecto y fue aprobado. No acertamos a comprender qué ocurre. Dicen que hay deficiencias aplicando el Código de Edificación, pero si hay que solucionar o revisar algo esta es la peor manera de comunicarlo. No existen problemas de seguridad en la zona, con salida directa por todos los niveles", argumentó ayer contrariado Lozano, quien indicó además su extrañeza por una decisión tan diferente a la del año pasado cuando "los técnicos son los mismos y el proyecto también".

Desde el Palacio de Congresos critican el precedente que esto puede generar en la elección del recinto para la celebración de eventos. "¿En qué situación de seguridad nos deja?", se preguntó el director del Palacio, que se mostró "preocupado". De hecho, aseguró que han intentado solucionar la situación hasta el último momento con diálogo a todos los niveles con el Ayuntamiento pero que no lo han logrado. "El último requerimiento lo conocemos desde hace tres o cuatro días pero todo de palabra porque no nos ha llegado nada", aseguró Lozano, que argumentó que existe una discrepancia entre Medio Ambiente y el plan de autoprotección del palacio que presentaron en 2013.

Preguntado sobre este asunto, el concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández Madrid, explicó ayer a Granada Hoy que se "ciñe a lo que dice un informe técnico". "Cuando tengo encima de la mesa un informe técnico no voy a meter allí a miles de personas", argumentó el concejal, que se acogió a la tragedia del "Madrid Arena" para no arriesgar a tomar decisiones que luego, dijo, puedan suponer una situación de responsabilidad. "Se va a cumplir la legalidad. Hay que ajustarse a las normas de seguridad y lo que prima es el informe técnico", dijo Fernández Madrid, que se negó a valorar cómo otros años sí se autorizaba.

El informe, al que ha tenido acceso este periódico, emite dictamen "desfavorable" a la petición realizada el 7 de diciembre de este año por el Palacio de Congresos para solicitar la licencia de actividad extraordinaria de esparcimiento (fiesta fin de año 2016) para esta Nochevieja. El 20 de diciembre se emite el primer fallo desfavorable por falta de documentación relativa a la memoria técnica de actividad que debe incluir las medidas de protección contra incendios (justificadas de forma gráfica) y el cumplimiento de apartados como: aclarar la superficie destinada a ropero; especificar los elementos de mobiliario, textiles suspendidos como telones, lonas; definición de escenarios, barras, torretas de iluminación; puntos de salidas y longitud de recorridos de evacuación... además de justificar otros puntos como ocupantes, rampas y escaleras de evacuación, control de humos, evacuación de personas con discapacidad; aclaración del aforo que se solicita; espacios exteriores seguros o instalación eléctrica. Faltaba la firma de la persona responsable para el evento y se requería también la justificación de estar al corriente del pago de la póliza de seguro.

El 22 de diciembre la empresa presentó la documentación solicitada que estimó oportuna para cumplimentar el requerimiento, que volvió a ser desfavorable, sobre todo por la falta de actualización del seguro de responsabilidad civil y los requerimiento del Código Técnico de Edificación (CTE). La negación final de la licencia tras todos los trámites la firmó el concejal el 27 de diciembre.