Patrimonio estudia cambiar la estatua de Carlos V por otra más 'resistente' al vandalismo

La estatua de Carlos V situada en la Plaza de la Universidad se está sometiendo de nuevo a un lavado de cara para restaurar los daños que los actos vandálicos, novatadas, pintadas y también las inclemencias meteorológicas causan en la imagen, a la que le falta un brazo y la espada. Y puede que sea el último. El Ayuntamiento está sopesando la posibilidad de que la estatua sea sustituida por otra de bronce u otro material más resistente al actual, que es piedra caliza, y que pueda por tanto aguantar estas situaciones.

El concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Granada, Eduardo Caracuel, avanzó ayer esta intención en una visita realizada a la estatua para presentar el nuevo proceso de restauración. Pero es más. Caracuel adelantó que para la festividad de San Lucas el próximo 18 de octubre, fecha en la que los universitarios y estudiantes de Medicina suelen tomar la plaza y subir a la estatua, ocasionando daños, "se vallará" la imagen para evitar así que se repitan los actos vandálicos que se han registrado en años anteriores. Además, el concejal hizo un llamamiento a la población y a los estudiantes para que cuiden el mobiliario urbano no sólo por su valor artístico sino también por su valía cultural.

Mientras se realiza o no el cambio de la escultura, la imagen se está sometiendo a una nueva intervención, que tendrá un coste de unos 6.000 euros. Son diversas las actuaciones que se llevarán a cabo tanto en la figura como en el pedestal de la misma. Primero se realizará un tratamiento de limpieza combinada para acabar con la suciedad persistente y la desinfección de algunas zonas que así lo requieran y, por otro lado, un tratamiento de protección antigrafiti.

La intervención la realizará la restauradora Carmen Tienza Durán, que ya restauró la estatua en 2000 y 2006 y que además fue la encargada de la restauración de los leones de la Alhambra. El Ayuntamiento ha invertido ya en restauraciones anteriores casi 20.000 euros. Y "si le cuesta al Ayuntamiento, le cuesta a la ciudad", dijo Caracuel.

En el año 2000, la estatua fue intervenida por Tienza para reconstruir el brazo, lo que costó 6.000 euros. El brazo volvió a ser destruido en 2008. Dos años antes, la estatua sufrió otra actuación, en este caso de labores propias de mantenimiento, en la que se invirtió unos 8.000 euros.

Patrimonio está iniciado ahora negociaciones con diferentes entidades financieras que ayuden pagar la intervención.