"Granada es la metáfora de lo que está pasando en España. Si nos ponemos de acuerdo las tres fuerzas del cambio -PSOE, Podemos y Ciudadanos- se pondrá punto y final a la corrupción del PP". Con estas palabras definió el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, la situación que vive el país con el bloqueo existente para negociar el futuro Gobierno. Así aprovechó este ejemplo para en clave local reivindicar un pacto a tres con el objetivo de acabar con cuatro mandatos consecutivos de gobiernos populares en el Ayuntamiento de Granada, liderados todos ellos por José Torres Hurtado.

En ese sentido, después de reconocer por la mañana en una entrevista radiofónica en Onda Cero que le "gustaría" llegar a un acuerdo con Ciudadanos para presentar una moción de censura contra el alcalde de Granada, por la tarde Sánchez se mostró "convencido" de que su compañero Paco Cuenca será el próximo alcalde de Granada. Algo que en caso de cumplirse, apuntó que en la siguiente visita que haga a la capital ya le gustaría que lo hiciese él mismo como presidente del Gobierno para verse con Cuenca en calidad de regidor.

Para ello, será necesario al menos un tripartito entre PSOE, Ciudadanos y Vamos Granada (marca blanca de Podemos en la Plaza del Carmen). De ahí que en la jornada de ayer Sánchez insistiera en un "necesario" entendimiento.

En un acto de tinte electoralista -sin perder la vista en que puedan repetirse las generales el 26 de junio- celebrado en el hotel Maciá Real de la Alhambra ante varios centenares de cargos y militantes del PSOE, el líder socialista aseguró que lo ocurrido en Granada en los últimos días "es como las series policíacas: cada semana hay un nuevo capítulo (de corrupción)", declaró. Sánchez apeló a la conformación de un nuevo gobierno en el Consistorio granadino , que necesita "transparencia y ejemplaridad", lo que a su juicio puede encarnar Cuenca.

El propio portavoz municipal del PSOE tomó la palabra al comienzo del acto para pedir a la ciudadanía "paciencia y calma" porque hay concejales socialistas "capaces de devolver la dignidad y el orgullo" a Granada. Seguidamente el líder de la oposición en el Ayuntamiento aseguró que, de conseguirlo, "vamos a limpiar el ayuntamiento desde el diálogo y el entendimiento", enfatizó.

En clave estatal, Sánchez -que eligió Granada para iniciar una ronda por Andalucía- volvió a tender la mano al líder de Podemos, Pablo Iglesias, para conformar un "gobierno de cambio". "No tiro la toalla", insistió. El máximo representante del PSOE indicó que sólo con un Gobierno de los socialistas con Podemos y Ciudadanos, que sumarían 199 escaños, sería posible la gobernabilidad en el país. "Si hay algo malo, es que siga Mariano Rajoy, y lo peor es que Iglesias le dé una segunda oportunidad", comentó.

Además, recalcó que los socialistas han propiciado alcaldías de Podemos como la de Manuela Carmena en Madrid, a las que el PSOE no les pidió nada a cambio. "Nosotros no hemos fallado al cambio, que Pablo Iglesias no falle al cambio", reclamó Sánchez, que rechazó "líneas rojas o vetos". Bajo su punto de vista es "importante poner punto y final" al Gobierno de Rajoy, un Gobierno de la "vergüenza asolado por la corrupción", y se abra una "nueva etapa de cambio" que permita que entre en el Ejecutivo la "decencia" y la "fraternidad" entre los pueblos. De hecho, consideró que un Gobierno a tres -como en el caso de Granada-, permitiría resolver la situación en Cataluña, la regeneración democrática y sacar a España de la corrupción.

Según dijo, los resultados de las elecciones deben ser vistos desde una lente distinta a los de la "política clásica", ya que evidencian que "no hay mayoría absoluta ni de derechas ni de izquierdas". Por eso, en su opinión hay que hablar de "cambio o continuidad". El primero, lo representan, en su opinión, Ciudadanos, PSOE y Podemos y el segundo Mariano Rajoy y el PP. "No sé si Pablo Iglesias vive mejor con un Gobierno de Rajoy o conmigo pero estoy seguro de que los millones de indignados que votaron a Podemos, no", afirmó Sánchez, que criticó que la formación de Iglesias votara en el mismo sentido que el PP en su intento de investidura.

También Sánchez recordó las medidas que han contado con el consenso de las tres formaciones en el Congreso, al instar la paralización de la Lomce o la reconstrucción del Pacto de Toledo, por lo que señaló que también podrán ponerse de acuerdo para la formación de un Gobierno.