Los futbolistas saltan al campo con el pie derecho y Pedro Sánchez inicia las precampañas electorales en  Granada. Ya aterrizó en la capital con motivo de las elecciones del 28-A y lo ha vuelto a hacer con la nueva convocatoria con las urnas del 10 de noviembre. Ha repetido  ciudad, lugar para celebrar el mitin y la compañía de la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz. También ha repetido éxito de convocatoria, con 1.500 personas en el hotel Abades.

Pedro Sánchez, interrumpido al principio de su discurso por gritos de "presidente" y "guapo" -”creía que decías Paco", ha ironizado-, ha dado las claves de la campaña electoral que se avecina, que se centrarán en posicionarse como el partido del progreso frente al resto de partidos del “bloqueo”, además de  avanzar futuras medidas como blindar las pensiones, una nueva ley educativa que derogue a la del ministro Wert, reducir un 75% la lista de espera para la dependencia o reforzar la memoria democrática “sacando al dictador de su mausoleo”. "Luché por un gobierno progresista, pero se impuso el bloqueo, por eso os pido un esfuerzo más, que no faltemos a la cita con las urnas, me comprometo a que esa voz de que España avance se escuche y hacer todo lo que el PSOE tiene previsto para los próximos cuatro años".

Pero el primer dardo de la tarde estuvo dedicado de manera soterrada a Íñigo Errejón al preguntarse "de qué valen mil partidos si luego se bloquea al gobierno" .Más explícito ha estado con el resto de partidos y el presidente del Gobierno en funciones ha hecho que a lo largo de su mitin apareciera la foto de Colón por la imagen de los simpatizantes en diferentes ocasiones. “España no acaba en los bordes de la bandera, no queremos una España que privatiza la Constitución”, ha señalado Sánchez para dedicarle a Albert Rivera el segundo dardo del mitin: “Parece que Cs nos ha levantado el castigo si nos portamos bien”, ha ironizado para pasar a continuación a su enemigo íntimo Pablo Iglesias, que está alertando de la posibilidad de una gran coalición “cuando ha votado cuatro veces en contra de un gobierno progresista”.

Aquí tuvo un recuerdo para Portugal, donde la izquierda sí se ha puesto de acuerdo, lo que para el líder de los socialistas es motivo de alegría, pero también de “envidia”. “No pedimos tanto”, ha señalado para recordar a continuación que la derecha, si puede sumar, "siempre lo hará". Y si llegan al Gobierno “recortan y se financian ilegalmente”. Así ha recordado la polémica de Cs con la salida de Toni Rodán de un partido que se está acercando “al azul oscuro casi negro”, tras lo que ha destacado el equipo económico del PSOE en contraposición al del PP tras la salida de Lacalle, “que pidió bajar las pensiones y se fue tras las elecciones”.

A continuación, ante el enfriamiento de la economía, ha subrayado que hay que huir de “catastrofismos” y que España crece el doble que la media de la Unión Europea, tras lo que ha dado el salto a Génova  para referirse a José María Aznar, el "oráculo" de Casado. "Ha dicho que hay que subir la edad de jubilación a los 70 años y que no hay cambio climático, trabajar hasta que el cuerpo aguante y contaminar hasta que el planeta explote, esos son los planes del PP". Por contra, Sánchez abogó por hacer una reforma de la constitución para blindarlas y calificó la ecología como "la bandera del socialismo del siglo XXI.

Sánchez, que fue interrumpido en diferentes ocasiones por los simpatizantes, señaló que le encantan los mítines en Andalucía "porque son interactivos" se ha metido de lleno en la actualidad de los últimos días. "La derecha está envalentonada, decir que el PSOE es un partido criminal o poner en cuestión las 13 rosas... Pero no nos vamos a manchar la boca respondiendo, vamos a responder en las urnas el 10 de noviembre", ha señalado en referencia a las últimas declaraciones de Javier Ortega Smith, secretario general de Vox, aunque también ha mencionado a Díaz Ayuso,presidenta de la Comunidad de Madrid, y su apocalíptico escenario de quema de iglesias en el siglo XXI.

Derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral, un plan de emancipación de los jóvenes o que los trabajadores del campo necesiten menos peonadas para cobrar el subsidio, esta última en respuesta a los aranceles impuestos por el gobierno de EEUU, fueron otras de las propuestas de Pedro Sánchez.

Y tras declararse como "feminista", ha dejado en suspenso el cruzar la puerta que acaba de abrir de Cs para el día después del 10-N."Dónde vamos nosotros con un partido que pacta con la ultraderecha, que calla con la banalización de la violencia de género, nosotros somos la socialdemocracia, la izquierda que reforma", ha explicado para anunciar a continuación leyes en favor del colectivo LGTBI y para facilitar "de una vez por todas el tránsito digno a la muerte".

También ha esbozado su discurso de campaña respecto a Cataluña, un tema que parece no tendrá el protagonismo de las anteriores elecciones pero que sigue estando en primera línea. Ha reconocido "el problema de convivencia" que ha generado una "minoría". "Nosotros vamos a defender siempre ley y el diálogo, en este orden, pero si cometen ilegalidades este gobierno tomará medidas extraordinarias, defenderemos la seguridad y la convivencia. Siempre proporcionalidad, no echar más fuego, que se tiendan puentes, pasemos página del procés".

Y para finalizar, el mensaje que más va a repetir Sánchez hasta el 10 de noviembre: "España avanza o se queda bloqueada, hay muchas opciones a la izquierda y la derecha para apostar por el bloqueo, pero quien quiera avanzar tiene que votar al PSOE", ha concluido.