Persecuciones, heridos y cogoteros

Tal como demuestran los datos hechos públicos ayer, el Cuerpo Nacional de Policía está que no da abasto. El mes de febrero comenzó con una operación conjunta realizada entre la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local de Granada que consiguió detener a siete personas por una veintena de robos con alunizaje en varios municipios que se saldó con una persecución que discurrió por varios municipios granadinos y terminó en la capital con accidente incluido. Durante uno de los registros practicados en el marco de la operación en la zona Norte, un agente resultó herido por el disparo de una escopeta de balines. El caso provocó cierto revuelo porque, tras pasar a disposición judicial, los detenidos quedaron en libertad con cargos.

Otra banda cayó a mediados de mes. En este caso, eran tres presuntos atracadores que cometían sus robos mediante el procedimiento conocido como el cogotero: uno de ellos estrangulaba desde atrás a la víctima mientras otro compinche les quitaba todo lo que llevasen encima. La banda, cuyos componentes eran todos de nacionalidad marroquí, operaba también en Almería y, entre una provincia y otra, se les consideraba responsables de al menos 59 robos. La Policía Nacional se congratuló entonces de las detenciones porque los delitos habían causado "una gran alarma social" debido a la agresividad y violencia que empleaban los atracadores y la tipología de sus víctimas, personas mayores y mujeres jóvenes. Alguno de ellos sufrió secuelas tanto físicas como psicológicas tras las agresiones.

Más brutalidad aún empleaban otros tres detenidos a finales de febrero a los que la Policía Nacional arrestó como responsables de al menos siete robos con violencia. Los hombres, en este caso de nacionalidad rumana, golpeaban directamente a la persona a la que querían robar, llegando incluso a romper la mandíbula a una de sus víctimas.

Además de las detenciones en estas operaciones, la Policía Nacional ha detenido a cacos menores por atracos en vivienda o robos con fuerza. Como los seis detenidos a finales de febrero en una misma y ajetreada noche para los cuerpos policiales.