La Real Academia de Bellas Artes de Granada ha pedido un plan de actuación global para el Paseo de Romayla, ubicado a los pies de la Alhambra y que une el monumento con la ciudad, que contemple los restos localizados durante las catas arqueológicas.

Esta organización académica ha pedido cambios en el proyecto para intervenir en Romayla después de visitar los restos que han aparecido en las catas arqueológica ejecutadas por la Junta en la zona.

La Real Academia ya trasladó en 2020 su "profunda preocupación" por el método y el alcance de las intervenciones en esta zona tan sensible y relevante de Granada y propuso una actuación conjunta

La visita, en la que los académicos han estado acompañados del arquitecto redactor, el arqueólogo que dirige la excavación y el arquitecto de la Alhambra, que lidera el proyecto, ha servido para conocer los restos localizados entre el barranco del Rey Chico y el acueducto de San Pedro.

Los trabajos de campo han sacado a la luz restos de aljibes, molinos y de la infraestructura hidráulica de la zona, además de una red de caminos con solerías, empedrados y escaleras, muros de cármenes y otras construcciones como pérgolas y fuentes.

"Todo ello justifica sobradamente que se revise el proyecto en profundidad", ha añadido la Academia, que ha pedido también excavar en las zonas que no han acogido trabajos arqueológicos y redactar un plan global para todo el espacio comprendido entre el barranco del Rey Chico y la Puertas de los tableros o Puente del Cadí.

"La preservación de los diversos usos históricos de esta estrecha franja fronteriza a los pies de la Alhambra, tan íntimamente conectada a ella como a la ciudad, han de ser la guía que oriente y dé coherencia a cualquier actuación que se acometa", han añadido.

La intervención de preservación paisajística prevista en la acequia de Romayla permitirá a Granada recuperar este paseo lineal situado en la margen izquierda del río Darro y bajo la falda de la Alhambra.

La primera fase del proyecto de recuperación de la acequia de Romayla afecta a 7.300 metros cuadrados situados a los pies de la Alhambra, donde históricamente había espacios dedicados a la industria artesanal. Con 1,8 millones de inversión del "Plan Alhambra", la intervención recuperaría el paseo entre la iglesia de Santa Ana y la Cuesta de los Chinos.

El proyecto se tuvo que parar por un debate sobre el modelo elegido para esta recuperación, incorporó entonces recomendaciones como las formalizadas por Icomos-España y se expuso para su valoración pública.