Plan estratégico para proteger las tiendas emblemáticas de la ciudad

El tiempo se termina. El 31 de diciembre está cada vez más cerca y las esperanzas de conseguir una moratoria se desvanecen para los cerca de 500 comerciantes de la ciudad que desarrollan su actividad en locales con alquileres de renta antigua. Sensibles ante esta situación y con las manos atadas para tomar una decisión que excede de sus competencias, el Ayuntamiento de Granada no pudo ayer mas que unirse y aprobar en pleno una moción propuesta por el grupo socialista para proteger su patrimonio comercial histórico "el cual no está adecuadamente reconocido, ni protegido y, en consecuencia se encuentra en grave peligro de desaparición".

La concejal socialista, Raquel Ruz, encargada de dar lectura a la moción, insistió en la urgencia de aprobar y poner en marcha un plan municipal de protección y promoción de estos establecimientos emblemáticos para proteger y conservar este comercio singular que da personalidad y peculiaridad a las ciudades.

Dicho y hecho, la corporación al completo ha decidido ponerse manos a la obra y constituir una comisión técnica de comercio emblemático que determinará qué se considera establecimiento emblemático o singular, analizará la protección de los diversos negocios y se informará al plan especial. Posteriormente se redactará un plan de protección a través de la ficha del catálogo dentro del Plan Especial Centro en la que se determinará qué elementos y bienes muebles se protegen y con qué limitación.

También se tomarán medidas empresariales dirigidas al comerciante que no es propietario del local donde desarrolla su negocio. Se incluirán dentro de un servicio especial de asesoramiento jurídico y se les ayudará en el traslado así como a diseñar una estrategia empresarial y un plan de empresa.

Si los comerciantes consiguen resistir este envite por parte del área de urbanismo se les dará asesoramiento técnico y subvenciones extraordinarias para la restauración y conservación de los establecimientos emblemáticos. También podrían aprovechar otras ayudas económicas para la renovación y mejora de la imagen exterior, para la conservación y mejora de elementos de interés histórico, cultural o patrimonial y ayudas para la renovación de persianas dentro del Plan Especial Centro.

Debió ser por la cercanía de estas entrañables fechas pero el pleno de ayer consiguió el 'si' del equipo de gobierno a cuatro mociones presentadas por los grupos de la oposición. Una de ellas para sumarse al compromiso por la pobreza cero elaborado por la coordinadora de ONG de Granada. De esta forma el Ayuntamiento se compromete a apoyar todas las medidas necesarias para que la ciudadanía tenga acceso a los suministros básicos y los bienes esenciales para disfrutar de sus derechos fundamentales (suministro de energía, alimentación, ropa, sanidad, educación y vivienda).

Todos los grupos estuvieron también de acuerdo en solicitar en los primeros días de enero el convenio para la ejecución de la fase tres de Santa Adela con cargo al programa de renovación y regeneración urbana.

El punto que generó más contoversia entre los munícipes fue la resolución de alegaciones y la aprobación definitiva de las ordenanzas fiscales para 2015. Salieron adelante con los votos del equipo de gobierno pero con el rechazo en bloque de la oposición. Más de la mitad de las alegaciones se rechazaron, según el concejal de Economía, Francisco Ledesma, por razones técnicas.

Ledesma volvió a insistir en la progresividad fiscal y en la congelación de impuestos. "A ustedes les molesta que cojamos el testigo social", le dijo a la oposición. Por su parte el concejal socialista Baldomero Oliver se preguntó por qué si la economía va por tan buen camino como dice el concejal del área, no se rebaja la presión fiscal a los ciudadanos.