Sucesos

La Policía intercepta un dron sin autorización que interfería en una grabación de televisión en Granada

  • El piloto de la aeronave era un hombre de Bulgaria que ya ha sido propuesto para sanción ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea por ejecutar un vuelo fotográfico en zona restringida

Dron intervenido.

Dron intervenido. / Policía Nacional

Agentes de la Policía Nacional han interceptado un vuelo ilegal en el Centro de Granada que interfería en la grabación que estaba haciendo una productora de televisión con otra aeronave, por lo que casi impactan.

Según ha informado la Policía en una nota, se ha propuesto para sanción administrativa al varón propietario del dron, de nacionalidad búlgara.

El suceso ocurrió cerca de las ocho de la tarde y, tras localizarlo, los agentes evitaron un posible impacto entre la aeronave que volaba sin autorización y la de una productora de televisión que se encontraba realizando una grabación debidamente autorizada.

Agentes de la unidad de Medios Aéreos de Granada se encontraban realizando labores de supervisión relacionadas con una grabación autorizada que realizaba una productora de televisión sobre un conjunto histórico artístico situado en el Centro de la ciudad. La productora había realizado los trámites necesarios para realizar un vuelo autorizado de una aeronave de gran peso y tamaño que, además, alcanza una gran velocidad.

Para comprobar que la operación reunía todas las medidas de seguridad y, en previsión de que el espacio aéreo utilizado por la productora se encontrara libre de vuelos no autorizados, es por lo que se desplazaron hasta el conjunto monumental. Mientras el personal de la productora llevaba a cabo las primeras tomas desde el aire, los agentes detectaron la presencia de una aeronave que volaba de forma ilegal, la cual interfería con la operación autorizada.

Durante el escaso tiempo que las patrullas de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana tardaron en localizar la ubicación del piloto, se comprobó que además, éste estaba realizando la operación sin tener contacto visual con su dron, del que se encontraba a más de 350 metros. Continuando con el incumplimiento de la normativa vigente, tampoco había comunicado el vuelo a los servicios de emergencias que utilizan dicho espacio aéreo, como es el helipuerto del Hospital Universitario San Cecilio, así como tampoco lo había hecho con la Base Aérea de Armilla.

La falta de comunicación del piloto, de nacionalidad búlgara, posibilitó que ambos vuelos, el autorizado y el ilegal compartieran el mismo espacio aéreo y que hubiera un momento en el que se encontraban a escasos 10 metros de distancia. La localización del varón impidió una posible colisión de ambas aeronaves con los consiguientes daños entre sí y sobre el patrimonio histórico, evitando la puesta en riesgo de la seguridad ciudadana.

Los agentes ya han propuesto para sanción administrativa al varón ante AESA.

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