La Policía identificará a los clientes de prostitutas en Carretera de Jaén

No es delito ni supone una ilegalidad, pero la prostitución empieza a ser un problema para los vecinos de la Carretera de Jaén. Para reducir la presencia de prostitutas en la zona, el Ayuntamiento ha decidido intensificar la presencia policial en los aledaños de la vía con controles identificativos a los clientes de este tipo de negocio. La medida pretende, más que perseguir a las mujeres, disuadir a los clientes y, por tanto, erradicar en la medida de los posible la práctica en esta zona.

El refuerzo policial se acordó ayer en la junta local de seguridad, un foro en el que participaron Policía Nacional, Local, representantes de la Subdelegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Granada. "La medida se aplicará en tanto se elabore la ordenanza de la convivencia prevista para abordar la problemática existente sobre todo en la zona Norte", manifestó el concejal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Moral, quien añadió que este refuerzo policial permitirá también intensificar la vigilancia del tráfico de drogas ejercido en las mismas zonas frecuentadas por las prostitutas.

La coordinación entre cuerpos de seguridad fue ayer una de las conclusiones más claras con la que se cerró la junta local de seguridad. Hasta tal punto, que la Policía Local se ofreció para colaborar en el control de la mendicidad con menores en la ciudad Además, tanto los agentes locales como nacionales acordaron prestar especial atención a la zona de Gran Capitán y San Agustín.

Hay otras zonas de la ciudad que desde hace unas semanas requieren una vigilancia especial. Es el caso de La Chana, donde se han producido numerosas quejas de vecinos alertados por el incívico comportamiento de unos vecinos rumanos desalojados de un cortijo cercano a la Venta Zurita y que la Junta de Andalucía reubicó en estos pisos. "Le hemos tenido que enviar una carta a los servicios sociales de la Junta de Andalucía para que se llevan a otra vivienda a quienes no cumplan las normas de convivencia", explicó el concejal de Seguridad Ciudadana.

El balance del año que ahora termina desvela un aumento de la delincuencia en la capital del 3 por ciento, una cifra que, aunque no es demasiado elevada, se prevé reducir el próximo año. De ahí que el alcalde de la ciudad pidiera ayer al subdelegado del Gobierno, Antonio Cruz, que transmitiera al Ministerio de Interior la necesidad de aumentar el número de policías nacionales en la ciudad.

"La situación real no es tan alarmante como podría parecer a raíz de los últimos hechos delictivos, algunos relacionados con atracos en el barrio de La Chana y cuyos responsables ya han sido detenidos", manifestó el concejal de Seguridad Ciudadana y añadió que, del total de delincuencia en la zona Norte, La Chana acapara sólo el 10 por ciento.

"En ocasiones, los hechos delictivos en determinados barrios -los más populares- suelen tener más repercusión que en el resto, lo que hace que aumente la sensación de inseguridad en esa zona", añadió Moral.

Aunque el Ayuntamiento planteó ayer la posibilidad de que el modelo de actuación en la zona Norte (coordinada por las policías Local y Nacional) se traslade a estas otras zonas con repunte de la delincuencia, el hecho de que el aumento no sea especialmente significativo ha llevado a las autoridades a acordar finalmente un aumento del refuerzo policial.

Durante la junta de seguridad se acordó celebrar una reunión cada dos meses en las que las distintas fuerzas y cuerpos de seguridad puedan exponer la situación en la ciudad. Además, habrá una reunión semanal de los mandos para coordinar sus actuaciones.