La Policía intensifica los controles de material robado en las chatarrerías

Sólo en Granada los agentes detuvieron a una veintena de personas · Las denuncias por este tipo de delitos ascendieron a 30 en 2010 · La venta se controla a través de un registro obligatorio

La Policía intensifica los controles de material robado en las chatarrerías
La Policía intensifica los controles de material robado en las chatarrerías
J. A. Navarro - E. Ll./ Granada

17 de enero 2011 - 01:00

La Policía sigue de cerca la actividad de las distintas chatarrerías y desguaces granadinos, repartidos por los polígonos industriales principalmente. Sólo en la capital, el pasado año se tramitaron 30 denuncias a estos establecimientos y, según fuentes policiales, las detenciones por este tipo de delitos ascendieron a una veintena.

Tres factores han disparado a nivel nacional los hurtos de metales para su venta en estos negocios, que deben tener al día un registro diario de la compraventa que realizan. Este libro lo controlan los agentes de la Policía Nacional de forma mensual y es el primer hilo del que tiran cuando se produce un hurto relacionado con metales.

Los agentes tienen en la actualidad las alarmas encendidas en torno a este sector por las numerosas infraestructuras que se realizan en distintos puntos del territorio, la cantidad de obras que hay paradas debido a la crisis económica y el precio que hoy día se paga por materiales como el cobre, el acero o el aluminio, disparados por la alta demanda que llega de China, que ha vuelto a crecer principalmente en el caso del cobre para la fabricación de tecnología electrónica.

El valor de este tipo de materiales, que en el mercado europeo es marcado por el London Metal Exchange, se ha triplicado en los últimos cinco años y su fin suele ser el mercado negro asiático.

"Las chatarrerías deben llevar al día sus respectivos registros, pero, además, en los últimos meses las visitas de los agentes de paisano de la Policía Judicial son frecuentes", explican fuentes policiales. Además, de forma complementaria asiduamente hay patrullas haciendo registros a los chatarreros callejeros que llegan para vender la chatarra que han conseguido.

Chatarrerías consultadas explican que no compran nada sin identificar al vendedor, pero narran problemas para identificar determinadas mercancías. Así, por ejemplo, indican que si llega un camión lleno de hierro es complicado catalogar cada pieza, sería imposible. Eso sí, se toma el DNI del individuo y la cantidad de material que deja.

En el caso del cobre, dado su elevado valor en el mercado negro, los controles son más exhaustivos. En las propias chatarrerías es frecuente ver carteles informando a los vendedores de que deben justificar la procedencia del material. Sin embargo, en la práctica no siempre se puede realizar, dicen los chatarreros.

Pero la venta en pequeñas cantidades de cobre no preocupa a la Policía. Y es que varios kilos entra dentro de lo normal. Sin embargo, si se observan cantidades importantes hay que preguntarse de dónde viene ese material.

"Como todas las ventas quedan registradas, la Policía tiene acceso a la identidad del vendedor. Por ejemplo, un albañil que vende 200 kilos de cobre es sospechoso. Otras veces buscamos quién ha realizado determinada venta y observamos que se trata de alguien con antecedentes y eso nos advierte de que algo puede pasar", añaden.

Pero los chatarreros profesionales denuncian la existencia de chatarrerías ilegales y aseguran que la mayoría de ladrones no acuden a plantas de recuperación oficiales, donde deben cumplir con los requisitos legales antes de comprar el material.

Para controlar este tipo de hurtos, agentes de la Policía Nacional se han reunido recientemente con responsables de Endesa, que les han informado sobre las características de sus cables de cobre. Y es que los ladrones se ocupan de quemar el plástico que cubre al preciado metal, de modo que "es muy difícil" poder determinar la procedencia del material.

De esta forma, unos y otros intercambiaron información para poder articular estrategias ante el creciente número de casos de robo de cobre en Andalucía Oriental. Y es que al encuentro asistieron, además de los responsables de las comisarías provinciales de Granada, las de Málaga, Almería y Jaén.

Los representantes de la empresa de suministro de electricidad trasladaron a los mandos policiales las medidas adoptadas contra el hurto de "estos componentes necesarios en la electrificación de las ciudades y pueblos", según fuentes policiales.

El cobre es el metal más codiciado del momento. Su precio ha pasado de los 2.000 euros la tonelada que se pagaban hace cinco años a los 6.000 actuales, según el índice London Metal Exchange. La causa: la gran demanda de China. Por su parte, la chatarra de hierro está tasada en 395 euros la tonelada y en 425 la de acero.

stats