Premios por construir puentes entre la Universidad y su entorno

El Consejo Social de la UGR hizo entrega ayer de los cuatro galardones que concede anualmente

José Luis Vílchez Polo recoge el premio de Vilpomás.
José Luis Vílchez Polo recoge el premio de Vilpomás.
Ester Araúzo / Granada

21 de febrero 2008 - 01:00

Por tender puentes entre la Universidad y la sociedad, por impulsar la colaboración entre ambas y por contribuir a que el conocimiento que se genera allí, en lugar de quedarse de puertas adentro, se traduzca en progreso para todos. El Consejo Social entregó ayer sus premios anuales, que reconocen, de un lado, a las empresas e instituciones que destacan por su estrecha relación con la Universidad, y del otro, a los departamentos, institutos o grupos de investigación de la UGR que se distinguen por la contratación de investigación y actividades con empresas e instituciones externas. A estas dos categorías se suman otros dos galardones más, que valoran la trayectoria de los jóvenes investigadores, que son igualmente esenciales en esa misión de la Universidad que cada vez cobra más protagonismo: la trasferencia de conocimiento.

En esta ocasión, el premio honorífico fue a parar al grupo empresarial Vilpomás, por servir de ejemplo, a través de su fundación, de que la colaboración con la Universidad no concierne sólo a las grandes compañías, sino que también las empresas familiares locales pueden jugar un papel importante e implicarse en labores de mecenazgo, como ha hecho Vilpomás, potenciando acciones educativas y de investigación. Su presidente fundador, José Luis Vílchez Polo, recogió el galardón.

Dentro de la institución académica, fue reconocido asimismo el trabajo del departamento de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, cuyo director, Rafael Molina Serrano, recibió ayer el premio, que supone, además, una dotación de 12.000 euros. Líder en producción científica en su campo, en los últimos tres años este departamento ha reunido, gracias a proyectos, contratos de investigación, patentes y premios, una financiación que supera los cuatro millones de euros.

Por su parte, los dos jóvenes investigadores que recibieron la distinción del Consejo Social (con una dotación de 6.000 euros para cada uno) fueron Javier Ramírez Pérez de Inestrosa y Pablo Brañas Garza, con dos currículums brillantes, que incluyen, en el caso de Ramírez, investigaciones sobre el reconocimiento de la señal de voz o del diagnóstico precoz de enfermedades neurodegenerativas, entre otras, mientras el trabajo de Brañas se centra en la economía experimental y la toma de decisiones individuales. Ambos premios responden a la intención del Consejo Social de poner de relieve esta vez que, junto a los temas científico técnicos que suelen llenar titulares, también son fundamentales los tradicionales ámbitos sociales y humanísticos.

El rector, Francisco González Lodeiro, aprovechó la entrega de premios para expresar su reconocimiento al compromiso y la labor del Consejo Social y subrayó dos de sus mayores logros: conseguir que el centro de I+D de Telefónica se ubicara finalmente en Granada y la creación del centro de supercomputación gracias al convenio con Sun Microsystems.

El presidente del Consejo, Jerónimo Páez, que reclamó para este órgano personalidad jurídica y una mayor capacidad económica, resaltó la necesidad de que la actividad de la Universidad "redunde en beneficio para todos". Y en este punto lo respaldó el rector, que afirmó que, de hecho, hoy en día "no sería concebible una Universidad que estuviera al margen de la sociedad". Y es que no se trata sólo de estudiantes y profesores. La Universidad, ahora más que nunca, es mucho más.

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